TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Armórica porque quería estar conmigo. Me llevaba los domingos a las
ferias, y eso a mí me hacía muy feliz. Mi hermana se moría de los celos.
Era un hombre que tenía muchas mujeres. Más tarde, me enteré de que
también salía con María, así que ya no quise que me llamara. Él me
llamaba por las noches y no me decía nada, tan sólo se escuchaba la música
de la radio que tenía. Corté totalmente la historia. Luego, ya fue cuando
conocí a Marcial. Paco, según me cuentan, nunca paga nada. Arrendó un
restaurante y al poco lo echaron. Y el Javier es otro por el estilo.
A Miguel le conocí porque era cliente de mi hermana. Ella me lo presentó
ya en el piso de la calle Armórica. Me dijo: - Mira, ven, te voy a presentar a
un cliente que es muy bueno, que viene casi todas las semanas. Mi hermana
también me dijo que ella le había quitado mucha pasta, y que yo también
podía quitársela. Ese día pasé con Miguel. Y luego pasó mi hermana. Él me
dijo que yo no valía para esto, que tenía demasiada cara de señora, y que no
valía para puta. Que aunque yo lo hacía muy bien, no tenía pinta de puta. A
partir de ese día, Miguel ya empezó a venir por el piso. Le enviaba todos
los días mensajes a mi hermana. Pero, ya fue cambiando. Cuando no estaba
Rome, venía para pasar conmigo. Me decía que yo era especial, que
conmigo se sentía diferente, que estar conmigo era un momento agradable
para él. También comenzó a decirme que me iba a ayudar con la oferta de
trabajo. Enseguida comenzaron los celos de mi hermana conmigo, porque
decía que Miguel era un cliente de ella. Que si a ella sólo le pagaba treinta
euros por un pase y conmigo hacía amanecidas. Yo ya notaba a leguas las
mentiras de Miguel. Él me decía que me fuera a vivir con él, pero al mismo
tiempo se cuidaba mucho de que lo vieran en la calle con una mujer. Él está
casado y tiene dos hijos, aunque siempre dice que la mujer es un dolor de
cabeza todo el día, y que el hijo mayor un desastre total.
Por las tardes Miguel las pasaba con mi hermana. Y luego por la noche,
cuando mi hermana se iba para Portomarín, él volvía para estar conmigo.
Siempre me decía que me daba diez millones de pesetas si nos íbamos a
Colombia para vivir juntos. Yo le dije un día: listo. Pero, él luego me dijo
que esperara. Y aún estoy esperando. Por esta y otras cosas, me he vuelto
una persona muy incrédula. Durante unos meses, Miguel me llamaba la
mayor parte de los días. Estábamos hablando por teléfono durante cuarenta
minutos o más. Me decía que estaba enamorado, que yo era una mujer
peligrosa. Me decía también que él antes amaba a Rocío, que es la dueña de
un club, pero que entonces yo había ocupado ese puesto en su corazón.
Él es como un niño grande. Siempre bromeando. A nosotras nos ayudó con
el contrato del piso en Perpetuo Socorro. Aunque, él es un hombre que
siempre ha tenido problemas con las mujeres. Está así todo calvo, porque
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