TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Entonces, le enseñé el pasaporte a mi hermano. Y él me dijo que le parecía
falso. Yo no me lo creía. Nelson también nos dijo que teníamos que pagarle
cuatrocientos reales cada una por los gastos. Era su comisión.
Cuando llegó el día 28 tuve un problema: no conseguí reunir el dinero.
Entonces, marcamos el viaje para el siguiente domingo. Y Fabiana viajó
igual, porque fue la única que consiguió juntar el dinero. La cogieron en
Madrid y la policía la deportó de nuevo para Brasil. Cuando llegó a Sâo
Paulo me telefoneó para contarme que había sido deportada. Como no le
sellaron el pasaporte ella quería viajar de nuevo conmigo para el próximo
domingo.
Mientras, yo arreglé mis cosas. Fabiana vino a casa. Compré ropa, un
abrigo, zapatos, etc. Esas cosas normales. Arreglé mi maleta. El domingo
por la mañana mi madre lloró, y me pidió que no viajase. Yo le dije que ya
estaba todo decidido, que quería construir una vida propia, una vida mejor
para mis hijos. Un vecino me llevó hasta la estación de autobuses de
Tumbiara. Y mi familia me deseó suerte.
Un taxista portugués en Madrid
A las tres de la tarde llegué a Goiânia y fui al aeropuerto a recoger el
billete. Viajamos las tres juntas, Fabiana, Leandra y yo. Fuimos para Sâo
Paulo y al día siguiente viajamos para Madrid.
Cuando llegamos a Madrid, nos estaba esperando un taxista portugués.
Esto me pareció extraño. ¿Un taxista portugués en Madrid? Le pregunté
que a dónde íbamos. Y él: - A Portugal. - ¿Cómo, a Portugal? Eso no es lo
acordado, nosotras venimos para España. Él también se quedó asustado. -
¿No te han explicado nada? - No. Y fuimos todas para una ciudad en el
norte de Portugal.
Allí le preguntamos a las chicas que cómo era aquello. Se quedaron todas
calladas. Ahí empecé a desesperarme. Entonces, llegó a casa Joana, la
encargada de la boate. Joana se presentó, nos preguntó qué tal estábamos.
Yo le dije que no muy bien, porque nosotras habíamos acordado viajar a
España, no a Portugal. Ella nos dijo que no había problema, que si
queríamos podíamos ir a España, pero que allí íbamos a estar bien, y que
nos iba a gustar trabajar allí.
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