TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

no lo entienden. Y yo siempre les digo: - Miren, que para repetir ya tienen a
su mujer en su casa.
Una noche vino el dueño del “Lexis” a mi piso. Apareció a las siete de la
mañana y me pidió que le pagase ciento cuarenta euros que le debía. Era
cierto que se los debía, pero él quería que se los pagase ya, y como le dije
que no tenía en ese momento el dinero, me montó un escándalo. Nos
despertó a todas. Las travestis se pusieron todas locas y él gritando que le
tenía que pagar. Tuvo que salir Fabiano de la habitación y entonces
también le gritó. Alberto le dijo que no le levantase la voz, y Fabiano que él
podía gritar todo lo que le saliese de los cojones, que para eso estaba en su
casa, y le dijo que se marchara ya. Luego, se marchó y yo me quedé toda
asustada. Se enteró del piso por Marcos, el encargado del club, que había
venido antes al piso a follar con una chica.
El Portugués
Dejé a Fabiano por el Portugués. Fue una relación tan buena para mí…
Llegó un día al piso como cliente. No quiso entrar en la habitación y me
dijo que quería conocerme primero. Estuvimos charlando durante tres
horas. Luego, empezó a acariciarme e hicimos el amor allí mismo en el
salón. Me sentí la mujer más completa y amada del mundo. Fue
maravilloso. Por supuesto que no le cobré. Al final fue una situación un
poco embarazosa. Y así fue como empezamos a salir. A Fabiano no le dije
nada al principio, pero después de unas semanas le dije que estaba
enamorada de Joaquim.
Durante un tiempo seguí compartiendo la habitación con Fabiano. Una
noche me montó un escándalo en el piso, comenzó a romper cosas y dijo
que se iba a suicidar. Llamé a Daniela y esa noche me tuve que quedar en
su casa. Tenía miedo de perder a Joaquim por culpa de Fabiano.
Fabiano me comenzó a comer la cabeza. Me decía todo el rato que Joaquim
no me quería, que sólo me utilizaba como un pasatiempo. Joaquim venía al
piso todos los días, excepto los fines de semana que se marchaba para
Portugal. Mi relación con él siempre fue maravillosa.
A los cinco meses de estar con él me quedé embarazada. Me dijo que
estaba en contra del aborto, pero que yo decidía. Al final, decidí abortar. Lo
hice en casa de una amiga. Sufrí como un animal. Tomé unas pastillas para
poder abortar y después me quedé dos días en casa de mi amiga para
recuperarme.
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