TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

a ver la vida como es de verdad, ves que no todo es de color de rosas, y si
quiere uno algo pues tiene que luchar por ello. Esto sería lo bueno, nomás.
De todo lo que te pasa aprendes mucho.
Pero, también se pierden muchas cosas: el poder salir, divertirse, vivir al
día, la noche, etc. En esto pierdes la mayor parte de tu vida. Te levantas y
te acuestas con los clientes. Siempre estás con el mismo ritmo. No tienes
tiempo para ti.
En la prostitución el hombre busca lo que en su casa no tiene. Unos vienen
a buscar sólo sexo, a experimentar cosas nuevas. Otros vienen más a buscar
cariño.
La discriminación
No me gusta que la gente no te valore como eres. Por trabajar en esto ya te
consideran como una puta, como un objeto, no te ven como una persona.
Como venimos a trabajar en la prostitución, las mujeres acá nos miran
como mal. Cuando ven que somos extranjeras pues dicen: mira ésta, en qué
club trabajará… No me ha pasado sólo en Lugo, me ha ocurrido en todas
partes.
Recuerdo que una vez iba yo con dos amigas. Estuvimos en un café.
Pedimos tres descafeinados. Y la señora de allí nos dijo: les sirvo este
descafeinado, pero no quiero tener putas en este establecimiento. En ese
momento yo sentí mucha vergüenza. Pero, luego reaccioné y le dije: mira,
tú no tienes porqué juzgar a la gente. Y le pagué los cafés y me fui. Yo en
ese momento…, doy gracias a Dios porque no estoy en Colombia, porque
si estuviese allá le arrojo ese café en la cara. Después también me dijeron
que lo que pasaba es que el esposo de esa mujer iba al club. Pero, los
hombres vienen solos. Yo no los cojo y los saco de su casa.
Pienso que en España hay mucho racismo. Así estés legal, seguirás siendo
siempre un extranjero. Aquí viene mucha gente buscando oportunidades
que no va a encontrar. Hay también mucha gente que tiene estudios, que
tiene una carrera y llega acá y no le convalidan los estudios, y luego tiene
que buscar trabajo en cualquier cosa.
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