08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

muy gran<strong>de</strong>, y entonces las opciones <strong>de</strong> trabajo se vuelven muy reducidas.<br />

La vida <strong>de</strong> una travesti es muy dura, porque está llena <strong>de</strong> sufrimiento y, a<br />

veces, hasta <strong>de</strong> resentimiento, y eso hace que las personas se vuelvan más<br />

duras e insensibles. Es muy raro encontrar una travesti que sea humil<strong>de</strong>.<br />

Hay una <strong>de</strong>sunión muy gran<strong>de</strong>.<br />

Trabajando en la calle percibía la gran diferencia que existe en aquellas<br />

condiciones con las que había vivido en Europa. Por un francés en el año<br />

2000 en Rio, en la calle, ganaba tan sólo quince reales. En cambio, en<br />

Suiza por el mismo servicio ganaba cincuenta francos suizos, que venían a<br />

ser entonces unos ciento cincuenta reales. A<strong>de</strong>más, en la calle las propias<br />

travestis me trataban mal. Algunas me veían y <strong>de</strong>cían, burlándose: - mira,<br />

ahí va la “europeia falhida”. Esto sucedía también porque yo, al ser una<br />

novedad en el barrio, les quitaba los clientes. Y ellas se vengaban <strong>de</strong> ese<br />

modo, mostrándome su <strong>de</strong>sprecio.<br />

Con el transcurso <strong>de</strong>l tiempo las cosas fueron volviendo a su cauce normal.<br />

Recuperé e hice nuevas amista<strong>de</strong>s. Volví un poco a mi vida tal como era<br />

antes <strong>de</strong> que hiciese mi viaje para Europa.<br />

Al cabo <strong>de</strong> un tiempo, mi prima <strong>de</strong>cidió reclamar la casa don<strong>de</strong> vivíamos<br />

yo y mi hermano. Lo sentía mucho, pero teníamos que <strong>de</strong>jar la casa.<br />

Entonces, tuve que trasladarme a vivir a la casa <strong>de</strong> mi tía. Yo les privaba <strong>de</strong><br />

libertad y, al mismo tiempo, yo tampoco tenía libertad. Tenía que vivir<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ciertas normas. Ya no estaba acostumbrada. Fue un poco como<br />

retroce<strong>de</strong>r a la etapa <strong>de</strong> mi adolescencia. Durante ese tiempo, que fueron<br />

unos siete meses, intenté ahorrar un poco <strong>de</strong> dinero para po<strong>de</strong>r alquilar una<br />

casa. Alquilé una casa en el mismo barrio. Cuando lo conseguí sentí una<br />

paz muy gran<strong>de</strong>. Fue un gran alivio porque en casa <strong>de</strong> mi tía yo no me<br />

llevaba nada bien con mi tío, que no me aceptaba por haberme<br />

transformado en una travesti. No aceptaba mi opción <strong>de</strong> vida.<br />

Poco a poco fui arreglando mi casa. Adaptándola a mi forma <strong>de</strong> vida. Para<br />

po<strong>de</strong>r recibir a mis amigos y hacer lo que me diese la gana. Durante esa<br />

etapa mi vida volvió a ser maravillosa. Fue una fase <strong>de</strong> mi vida en la que<br />

volví a ser feliz. Tenía mi espacio, mi libertad. Mi i<strong>de</strong>ntidad en casa <strong>de</strong> mi<br />

tía se había vuelto confusa. Y ahora volvía a ser Marcela, por fin.<br />

Trabajaba durante el día en mi casa y por la noche en la calle. A los clientes<br />

que ya eran conocidos les daba mi número <strong>de</strong> móvil, y trabajaba en casa.<br />

Cuando trabajaba bien en casa ya no iba <strong>de</strong>spués a la calle. Así estuve casi<br />

un año, hasta que me surgió la propuesta para viajar <strong>de</strong> nuevo a Europa.<br />

452

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!