TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

parecía que todo el mundo estaba loco. Así que decidí regresar a mi país.
Le dije: - Bia, voy a volver, no creo que pueda acostumbrarme a esto. Y
ella me contestó: - Yo no estoy aquí por gusto, tengo cuatro hijos en Brasil
y tengo que luchar por ellos. - No, voy a regresar.
Dos meses en Brasil
Bia me aconsejó y me dijo también que si algún día decidía volver a
España que podía contar con ella. Regresé a Brasil el 11 de enero de 2004.
Mi marido me vino a recoger al aeropuerto. Cuando lo vi, sentí que quería
morirme. Ya estaba arrepentida de mi regreso. Sentía una enorme rabia
hacia él. Le dije que tuviese claro que volvía sólo por mi hija, no por él.
Claudio me fue envolviendo. Yo quería irme a casa de mi madre, y él que
no, que no tenía necesidad, que me quedase un poco más. Me pidió que nos
casásemos con papeles. Yo le cogí odio y hasta asco. Pensaba para mí que
era mucho mejor volver a la prostitución, que no seguir con aquel hombre.
Al final, me amenazó. Me dijo que si no me quedaba con él, me mataría.
Llamé de nuevo a Bia. Le dije que quería regresar a España. Hablé con mi
madre sobre mi hija. Pagué ochocientos euros por el billete y me vine a
escondidas de mi marido.
El regreso a España
Salí un diecisiete de marzo muy temprano. Mi marido se volvió loco. Viajé
otra vez como turista. Cuando llegué a Santiago cogí un taxi para ir a Lugo.
Llevaba la dirección del nuevo piso. También en la Ronda das Fontiñas,
pero ahora más arriba.
Al día siguiente ya empecé a trabajar. Para dividir el alquiler sólo éramos
Bia y yo. Y luego había unas tres chicas que venían al piso sólo para
trabajar. Fui trabajando bien… Así, poco a poco. Nunca me faltó el dinero.
Siempre trabajaba. Ahora tenía claro que prefería trabajar en la prostitución
que estar con aquel hombre. Trabajaba las veinticuatro horas…
La propuesta
Cuando faltaba un poco para cumplir un mes en el piso, apareció un viejo.
Me hizo una propuesta. Me dijo que yo le había gustado mucho, que si
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