TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Cuando me escogen y me dan el dinero les explico así: - No hago francés
sin condón, no beso en la boca con lengua, no hago griego; a través de
caricias, masaje e intercambio de posiciones podemos pasarlo muy bien. La
mayoría aceptan mis condiciones. Pero, siempre hay alguno que no está de
acuerdo. Un día uno me dijo que si yo no besaba en la boca no le
interesaba, y se marchó.
A mí me gustan más los hombres maduros que los jóvenes. Los mayores te
respetan más. Los jóvenes, en cambio, a veces vienen borrachos o son
drogadictos, y se ponen muy pesados. Muchos te dicen cosas muy
imaginativas: que si eres una princesa, que si eres preciosa, etc. Con los
drogadictos ganas mucho dinero porque se gastan hasta el último céntimo
contigo, y aunque finjas con ellos se lo creen todo.
Algunos clientes me preguntan si tengo novio, y si quiero tener una
relación con ellos. Siempre les contesto que no es posible, que no tengo
descanso y que debo trabajar las veinticuatro horas en el piso.
Cuando hago una salida me pagan cien euros, aparte el taxi. Son cien euros
por una hora. Hay días que por la noche a una no le apetece levantarse.
Estás durmiendo plácidamente y llaman a la puerta. Llega un cliente y tú
sales con la cara toda hinchada y el cabello revuelto, y te dicen que estás
preciosa…
Aquí al piso ya llegó un cliente con fantasías muy curiosas. Quería que
cogiese la radio y colocase una bachata para luego bailar desnudos. Otra
vez llegó uno que me pidió que lo desnudase. Tenía tantas ganas que ya se
corrió mientras lo desnudaba. Ya no tuve tiempo ni de quitarme la ropa.
También tengo clientes masoquistas. Vienen al piso para que les de porradas
e tapas na cara. Están locos. La primera vez que vino uno no podía pegarle.
Me pedía que le pegase más fuerte y yo no podía. Con el tiempo fui
acostumbrándome. Ahora empiezo a pegarles con la mano, y si me piden
más, cojo el cinturón.
Ah, y aquí en España hay muchos maricones. Muchos follan, pero no se
corren, y luego te piden el vibrador. La mayoría cuando se lo metes,
terminan corriéndose. Otros ya te preguntan nada más entrar en la
habitación si tienes vibrador. Y muchos te preguntan si no hay chicos o
travestis para hacer tríos.
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