TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

trescientos euros por una salida a Andrea. A mí me parece perfecto, es su
dinero, va a un putero y puede ir a comerse a cualquier puta. Pero, si le paga a
Andrea trescientos euros por una salida, no admito que venga a mi casa, se
quede conmigo a dormir y que me pague luego doscientos euros para el
alquiler. Me ha llamado por teléfono para decirme que no es verdad. Pero,
yo le he dicho que es un cabrón y un hijo de puta, y que sólo quiere follar
conmigo por la cara, y que si a Andrea le ha pagado trescientos euros por
una noche, entonces si quiere estar conmigo va a tener que pagarme
seiscientos. Y si de verdad quiere estar conmigo tanto como dice, que me
de seis mil euros y me quedo con él durante dos meses. Pero, comerme por la
cara, no. Ya me tienen harta estos bestas. Me quiero ir para mi país. Tengo
que ganar cuatro mil euros y después me volveré para Brasil.
Mi hermana
Mi hermana Edileuze ha tenido un niño en Brasil. Ella quiere venir a
España y dejar al niño con mi madre. Quiere hacer su vida aquí. Tiene
pensado venir el próximo año, en abril. Yo le voy a comprar el billete e
intentaré también conseguir una carta de invitación para ella.
Mi otra hermana, Odette, también quiere venir para España. Ella quiere ser
modelo. Tiene dieciséis años y pesa cuarenta quilos. Es bonitinha, pero la
carrera de modelo la veo complicada. Me dice que ella no va a ser puta
nunca, que esa no es vida para ella, que si yo la coloco en un putero me va a
echar a la policía encima… Yo sólo la voy a traer si consigo arreglar mis
papeles, si no, no.
Saudade
Quero ir embora. Tengo saudade de mi ciudad. Aunque sé que cuando estás
allí y se acaba el dinero también es una situación difícil. Pero, en España
tampoco estás tan bien. Tal vez sería mejor ir a Inglaterra. Tengo una
amiga que me dice que allá es donde el dinero está más alto en Europa. Ella
trabaja de camarera en una cafetería, pero tampoco tiene papeles. No ha
trabajado en la prostitución porque allí está con su madre, y no es posible.
Pero, dice que allá no es como aquí, que no hay tanta prostitución ni tantos
clubes como en España.
Mi prima, que trabajaba en un club en Pontevedra, se marchó para Brasil
hace dos meses y medio. Ahora ya está loca por volver. No aguanta estar
allá sin dinero. Se llevó cincuenta mil reales, pero ya se gastó la mayor
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