08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Al día siguiente, volví a trabajar <strong>de</strong> nuevo. Cuando los clientes hablaban yo<br />

siempre les <strong>de</strong>cía que sí, porque no entendía nada. A veces se estaban<br />

metiendo conmigo y yo <strong>de</strong>cía que sí.<br />

Me quedé en el club “El Rayo <strong>de</strong> Luna” cuatro meses. Al otro día que fui a<br />

trabajar ya estaba pensando en la moto que había empeñado para po<strong>de</strong>r<br />

venir para acá. Y, gracias a Dios, que en sólo ocho días ya pagué toda la<br />

<strong>de</strong>uda. En el club trabajé muy bien. Hice muchas amigas y me sentí una<br />

persona alegre porque también estaba ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> paisanas. Estaba lejos <strong>de</strong><br />

mi familia, pero estaba ganando dinero.<br />

Enseguida me enrollé con el jefe. Al principio, era todo maravilloso,<br />

porque él me ayudaba mucho, me daba mucho dinero. Aparte <strong>de</strong>l dinero <strong>de</strong><br />

los pases, él también me daba dinero, unas veces seiscientos euros, otras<br />

setecientos, así, cuando necesitaba algo.<br />

Todo empezó un día en que estaba acostada en la habitación. Ramiro llegó<br />

y me pregunto que qué me pasaba. Contesté que nada, que sólo me sentía<br />

triste porque estaba lejos <strong>de</strong> mi familia. Entonces, él se sentó en mi cama y<br />

comenzó a hablarme <strong>de</strong>spacio. Me contó que él también se sentía solo, que<br />

aunque estaba casado, apenas mantenía relaciones con su mujer. Y pasó su<br />

mano por mi cabeza, pero conversando sólo como un amigo. Esa vez no<br />

ocurrió nada.<br />

Al cabo <strong>de</strong> unos cinco días, Ramiro volvió a mi habitación. Yo me<br />

encontraba mal, no me había bajado la regla y me dolía la barriga. Él me<br />

preguntó <strong>de</strong> nuevo qué era lo que me pasaba, y me dio una pastilla.<br />

Después, al cabo <strong>de</strong> un rato, volvió a la habitación y ahí fue cuando<br />

empezamos a enrollarnos. Hice lo que no tenía que haber hecho.<br />

Ramiro le <strong>de</strong>cía a Fernanda que yo era una chica muy alegre, que era la<br />

alegría <strong>de</strong>l club. Un día vino al club un chico muy guapo. Pagó cincuenta<br />

euros y subimos a la habitación. Comenzamos a conversar y me pidió mi<br />

número <strong>de</strong> teléfono. Nos gustamos. Él tenía veintiséis años y ya había<br />

estado en Brasil. Des<strong>de</strong> ese día empezamos a comunicarnos y él siempre<br />

venía al club para estar conmigo. Ramiro empezó a sentir celos. Y ahí fue<br />

que empezamos a discutir los dos. Enseguida, me enteré <strong>de</strong> que Ramiro<br />

estaba enrollado con otra chica, Marielli. Y yo también me puse celosa <strong>de</strong><br />

su cartera. Peleamos. Él me juró que no tenía nada con esa chica, que sólo<br />

le ayudaba un poco porque tenía problemas.<br />

Un día que Marcos vino al club y me pagó un ahora, luego cuando bajamos<br />

pidió una copa y nos quedamos juntos en la barra. Ramiro estaba allí con<br />

396

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!