08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“Aquí al piso ya llegó un cliente con fantasías muy curiosas. Quería que cogiese la<br />

radio y colocase una bachata para luego bailar <strong>de</strong>snudos. Otra vez llegó uno que me<br />

pidió que lo <strong>de</strong>snudase. Tenía tantas ganas que ya se corrió mientras lo <strong>de</strong>snudaba. Ya<br />

no tuve tiempo ni <strong>de</strong> quitarme la ropa.”<br />

(Leticia)<br />

“Tuve un tío también una vez…, fue muy divertido…, que en la habitación se<br />

<strong>de</strong>snudó y <strong>de</strong>spués se vistió con mi ropa. Lo maquillé y todo. Yo me moría <strong>de</strong> risa.<br />

¡Meu Deus do Ceo! Subí con él unas cuatro veces y nunca llegué a follar con él. Des<strong>de</strong><br />

que me marché <strong>de</strong>l “Atenea” no volví a verlo, pero era un tío divertido. Quería sentirse<br />

como una mujer, se ponía hasta mis tacones y me pedía que le llamase <strong>de</strong> Mari<br />

Carmen. Nos pasábamos una hora y media en la habitación… Fue por estas cosas que<br />

Mairla no aguantó aquí en España. Yo ya vi tantas cosas aquí en este país que no<br />

creo que ya me asuste.<br />

(…) Tuve una vez un cliente muy raro. Les pagaba a las chicas, pero no follaba.<br />

Subía con muchas en el club y venía tres o cuatro veces a la semana, pero sólo se hacía<br />

pajas. Un día me dijo que era por respeto hacia su mujer. Tenía que hacerle un<br />

consolador <strong>de</strong> papel y lo usaba a veces conmigo y también para él. Nunca follaba.<br />

Había otro que sólo pedía hacer posiciones y me tenía que colocar una media hasta la<br />

cintura. Para follar me hacía un agujero, cuando follaba, porque la mayoría <strong>de</strong> las<br />

veces no follaba, sólo me tocaba y se masturbaba.”<br />

(Simone)<br />

Para Simone, al igual que para otras trabajadoras sexuales, el hecho <strong>de</strong> “no<br />

follar”, <strong>de</strong> pagar por un servicio y renunciar a la relación sexual<br />

simultáneamente es algo siempre inexplicable y que encierra un halo <strong>de</strong><br />

misterio. Por esta misma razón y con casi total seguridad yo mismo he<br />

pasado a engrosar las filas <strong>de</strong> clientes “fantasiosos” al pagar con dinero en<br />

un par <strong>de</strong> ocasiones un servicio sexual y a continuación acce<strong>de</strong>r a la<br />

habitación para realizar una entrevista a la trabajadora sexual (estrategia<br />

que por otra parte no sirve para nada más que para ser realmente<br />

consciente <strong>de</strong> su inutilidad) 332 .<br />

Romelina, por su parte, refiere un caso <strong>de</strong> zoofilia:<br />

“Aquí en los pisos vienen algunos con muchas aberraciones. El otro día a uno que<br />

vino le tuvimos que poner unas bragas y un sujetador. Pero, el servicio más raro que yo<br />

332 Tan sólo en dos o tres ocasiones opté por pagar a una trabajadora sexual a cambio <strong>de</strong> información. El<br />

resultado fue prácticamente nulo. Paradójicamente, la noche que <strong>de</strong>cidí cambiar <strong>de</strong> registro y contratar<br />

los servicios sexuales <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas conseguí una óptima informante, a la que luego pu<strong>de</strong> entrevistar en<br />

varias ocasiones y cuyo relato biográfico se incluye en este estudio.<br />

358

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!