TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Permanecí durante tres años en la primera serie. Desde que me enteré del
asunto era como si mi vida hubiese perdido sentido. No tenía interés por
nada. No era consciente de nada.
Con trece años fui a trabajar a una casa para cuidar a un niño. En la misma
casa había un sobrino de la señora que estudiaba Medicina en la ciudad. Lo
odio. Intentó violarme, pero no lo consiguió. Yo empecé a gritar y entonces
llegó la señora y eso fue lo que me salvó. Después, ella me dijo que no lo
denunciase, que tendría problemas. Yo cogí miedo y no le conté nada a mi
madre. Pero, me marché de allí, no seguí trabajando en aquella casa. Hoy él
es médico, y yo todavía recuerdo su cara y la odio, Dios, como lo odio…,
porque para mí fue como destruir un sueño. Yo era muy joven y soñaba con
casarme virgen y esas cosas.
Después, conseguí otro trabajo en un supermercado. Con dieciséis años
tuve mi primer novio. Lo conocí en el colegio. Era amigo de unas
compañeras y venía siempre a recogerme en moto. Para mí fue como mi
mejor amigo. Salíamos juntos, sacábamos fotos y estábamos muy bien.
Teníamos mucha confianza y le conté lo que me había pasado en la casa. Él
lo entendió.
La muerte de Júnior
Un día, era agosto, Júnior me dejó en la escuela. Fue la última vez que lo
vi. Él trabajaba en otra ciudad. Lo habíamos pasado muy bien durante ese
día. Cuando al cabo de media hora ocurrió el accidente. Júnior se despidió
de mí, se marchó en su moto y cerca de mi colegio lo atropelló un camión.
Me avisaron y salí corriendo para verlo, cuando llegué allí y lo encontré
tirado en el suelo… Murió en el acto. Aquello para mí fue horrible. Él era
una persona que me trataba tan bien, que me hacía sentir tan feliz…
Llegamos a salir juntos un año y dos meses. Él tenía veinticuatro años y yo
diecisiete. Todo el mundo se llevaba bien con él. Júnior era una persona
muy simpática, también se llevaba bien con mis amigas. Era mi felicidad…
Es por eso que tampoco me apetece volver a mi país. Bueno, por eso y por
más cosas…
Habíamos hecho planes juntos, para casarnos y todo. Yo me quedé allí
tirada en el suelo. Lo recuerdo como si fuese ayer. Desde entonces, cuando
pienso en algo bueno siempre me acuerdo de él. Era un amor, una buena
persona. No era un hombre como esos a los que les gusta la bebida y la
farra, no era de esos.
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