TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Pensaba estar trabajando unos meses y regresar a Brasil. Pero, ahora he
cambiado de idea.
Cuando salgo a la calle la gente no se fija mucho en mí porque como soy
blanca paso como una española. Sólo si saben que soy brasileña, entonces
sí que me miran de modo diferente. Al menos, eso es lo que percibo. Pero,
aquí no siento tanta vergüenza, porque no es mi país. Aquí no me conocen.
Si estuviese en mi país sería totalmente diferente.
Aquí en España las que tienen más prejuicios con nosotras son las mujeres.
Piensan que venimos para quitarles a sus novios o a sus maridos. No es que
sean celosas, son como desconfiadas. Nunca he tenido un problema
directamente con ellas, pero lo percibo por las miradas.
Las brasileras somos más celosas y posesivas que las españolas. Si a mí me
gusta alguien, si amo a alguien, soy celosa. Yo pienso que el respeto lo es
todo en una relación. No con todo el mundo, depende de la confianza, pero
a veces soy celosa. Nunca hasta el extremo de pelearme. Sobre todo cuando
me siento necesitada de cariño. Desde que salgo con Joâo, a veces pienso
en qué sucedería si él fuese un prostituto. Creo que no me gustaría. Saber
que está con otras personas…, no, no me gustaría.
En este trabajo lo que haces es intentar seducir a los hombres. Tú seduces a
los hombres, no eres seducida. Trabajas un poco como un robot, de forma
automática. Eso es la profesionalidad en este trabajo.
Desde que trabajo en el piso he podido conocer a muchas personas.
Además de Sandra y Patricia, aquí han trabajado también Bianca, Vivian,
Erika, Silvia y algunos travestis como Marcela. Algunas veces el piso ha
estado lleno de gente. Yo me llevaba particularmente bien con Vivian.
Ahora últimamente, en cambio, la convivencia en el piso se ha deteriorado.
Sandra y yo hemos tenido fuertes discusiones. Me parece injusto. Yo
siempre me he preocupado por ella, por su salud, para que tome sus
medicinas a su hora, etc. Soy consciente de su enfermedad y sólo Dios sabe
lo que ella está sufriendo. Pero, Sandra maltrata mucho a las personas que
están a su alrededor, y dice cosas que lastiman mucho. Como yo ahora
estoy con Joâo, a ella le fastidia mucho. Y yo pago el alquiler y contribuyo
con todos los gastos. Entonces, por qué no puedo hacer lo que quiera, y si
me quedo a dormir con Joâo no pasa nada. Sandra me dijo que si ya no
estaba aquí que podía marcharme. Eso me dolió mucho. Sólo no me fui
porque Orlando me lo pidió.
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