08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Esa noche él ya había subido con otras dos mujeres. Cuando bajamos al<br />

salón, me dijo <strong>de</strong> repente que quería subir <strong>de</strong> nuevo conmigo. Me dijo que<br />

primero tenía que ir al cajero, que lo esperara, que vendría rápido. Pero,<br />

mientras él se fue vino un cliente y subí con él. Luego llegó Juan y se<br />

enfadó y también subió con otra chica. Al bajar vino a hablar conmigo y<br />

me preguntó que porqué no le había esperado. Le contesté que yo no estaba<br />

allí para esperar a nadie, que estaba allí para trabajar. Y volvimos a subir a<br />

la habitación. Aquella noche subió seis veces.<br />

Des<strong>de</strong> esa noche empezamos a salir. Al principio, nos veíamos una o dos<br />

veces por semana. Juan me daba mucho dinero. Para mí era tan sólo un<br />

cliente. Después, cuando me fui para el piso en Villalba, él venía al piso y<br />

me daba ciento cincuenta euros y nos íbamos a tomar algo, y si nos<br />

acostábamos me daba otros cien euros. A veces me daba más dinero, hasta<br />

quinientos euros algunas veces. También me enviaba mensajes románticos<br />

por el móvil. Y le fui poco a poco cogiendo cariño.<br />

A veces me paraba a pensar acerca <strong>de</strong> mis propios sentimientos. Estaba<br />

como confundida. Juan me <strong>de</strong>cía siempre que yo podía hacer lo que me<br />

diese la gana, que si quería salir <strong>de</strong>l club durante un tiempo él me ayudaba,<br />

pero que eso era una <strong>de</strong>cisión mía, y que lo que sí tenía que hacer era<br />

cobrar siempre, que hay muchos tíos que te conocen y que vienen al piso a<br />

tomar café y luego quieren follar contigo sin pagar nada.<br />

Juan tenía entonces treinta años. A mí siempre me han gustado los hombres<br />

maduros. No me gustan los jóvenes. Para mí los que tienen menos <strong>de</strong><br />

veintidós años son unos críos. Por ejemplo, mi primer novio tenía treinta y<br />

cinco años y yo catorce. A mí siempre me gustaron así los hombres. Los<br />

jóvenes no tienen juicio, hablan muchas tonterías y no son maduros.<br />

Des<strong>de</strong> que empezó a salir conmigo, Juan <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> subir con otras mujeres.<br />

Eso lo comentaron entonces todas las chicas en el club. Decían todas que<br />

estaba enamorado porque antes subía con varias cada noche y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

me conoció a mí sólo quería estar conmigo.<br />

Yo lo que no entiendo todavía es cómo aquí en España hay muchos<br />

hombres que tienen a sus mujeres o novias trabajando en la prostitución y<br />

tan tranquilos. Eso en Brasil no es así. Allí los hombres son muy celosos y<br />

no permiten ese tipo <strong>de</strong> situaciones.<br />

No sé cómo ocurrió, pero comencé a sentir algo por Juan. Para mí era una<br />

relación positiva. El problema era que él aceptaba todo, que yo trabajase y<br />

estuviese en el club, y al mismo tiempo era celoso. Cuando íbamos por la<br />

257

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!