TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

BIANCA
Una cabaña
Nací en Jaraguá de Goiás el 10 de junio de 1976. Aunque, sólo nací allí
porque nosotros vivíamos en una fazenda muy grande. No teníamos ni luz
en nuestra cabaña. Yo vivía con mis padres y mi hermano.
Con cinco años me trasladé a la ciudad de Anápolis con mis abuelos.
Anápolis está a unos doscientos cincuenta kilómetros. Mis padres se
quedaron en la fazenda con mi hermano. Como mi madre tenía que trabajar
y no podía cuidarme, pasé dos años con mi abuela. No recuerdo apenas
nada de ese período.
Me acuerdo de cuando tenía siete años. Mis padres vendieron la fazenda y
se fueron para Anápolis. Ellos se peleaban mucho. Mi padre pegaba a mi
madre y también a mi hermano. A mí me pegaba menos porque cuando yo
me comportaba mal le echaba las culpas a mi hermano, y entonces mi
padre le pegaba a él. Me acuerdo especialmente una tarde en que mi padre
le pegó una paliza tan grande a mi hermano, que después mi madre tuvo
que darle un baño de agua con sal para curarle las heridas. Todo fue porque
mi hermano se quedó jugando a la pelota y llegó tarde a casa. Nosotros
salíamos del colegio a las seis de la tarde y teníamos que regresar
rápidamente a casa, sino nos pegaba.
Poco tiempo después, mis padres se separaron. Yo tenía entonces ocho
años, y mi hermano seis. Ellos vendieron las tierras y se repartieron el
dinero. Mi madre con el dinero se construyó una casa en el terreno de mi
abuelo. Mi padre quería volver con ella y siempre andaba detrás.
Mi abuelo siempre me daba regalos. Mi hermano y mi prima se quedaban
con celos y decían que yo era la preferida. Mi abuela era quien nos cuidaba.
Mi madre trabajaba en una empresa textil. Por la mañana íbamos a la
escuela y luego por la tarde la pasábamos jugando en la calle. Mi padre no
nos ayudó nada. Se marchó para un garimpo, y no tuvimos noticias suyas
durante siete años. Sólo sé que cogió malaria unas cinco veces. Nos lo
contó un familiar. Mi padre dejó su trabajo de mecánico en el taller para no
pagarle la pensión a mi madre. Así fue cómo se marchó para el garimpo.
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