TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Una vez un señor en la estación de autobuses me dijo que me daba dinero si
me iba con él. Yo creo que es por mi tono de piel, que es oscura, porque
otras chicas que son rubias no tienen ese problema. Me imagino lo que
sentirá la pobre chica nigeriana que es amiga de X, puede que por eso le
pida que le haga todos los recados, ella si que es negra, negra. No me gusta
que me pregunten de dónde soy.
Desengaño en el amor, fracaso en los negocios
El otro día vine a Lugo para arreglar las cuentas con mi socio. Sólo he
estado un día. Me siento muy mal, totalmente fracasada. No hemos llegado
a ningún acuerdo, y él no ha querido darme ni un duro de la parte que me
toca. Estoy hablando de la cantidad de un millón y medio de pesetas, que es
lo que me corresponde por el negocio. Pero, él no ha querido darme mi
parte y encima se queda con el piso. Para mí esto ha sido muy humillante,
pues representa el trabajo y mi esfuerzo durante mucho tiempo. Ahora me
encuentro de repente en que no tengo nada, estoy en una situación en la que
vuelvo a partir de cero. Es realmente desesperante. Así que me marcho a
Tarragona, a casa de una amiga, para descansar y aclarar las ideas, porque
ahorita no puedo más. De momento, ya he aprendido la lección: no es
bueno mezclar los negocios con el amor. Esto sí que lo he aprendido bien.
El futuro
Quiero traer a mis hijos, porque ellos son muy inteligentes. Pienso que si se
quedan en Colombia no van a poder llevar a cabo una buena educación y
luego conseguir un buen trabajo. La situación allá está muy difícil, aquí es
mejor la educación en la universidad. Quiero traerlos para que estudien
aquí en la universidad. No quiero regresar a Colombia, me quiero quedar
aquí.
No sé muy bien qué hacer con el negocio. X me ha llamado ya tres veces
para decirme que regrese, que es una tontería que me haya volteado, que el
negocio también es mío. Yo, de todos modos tengo que regresar para
recoger todas mis cosas. Tengo un par de semanas para pensar.
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