TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

zapatos, porque venía tan cansada y con los pies hinchados. Fuimos a
comer, me presentaron la familia, todos muy queridos.
Al otro día, empezamos a hacer toda la documentación. Fuimos a
empadronarme, a pagar la Seguridad Social, a la policía. Sabes, al
principio, el impacto es muy fuerte, como dicen acá. La comida, el clima,
la gente, todo tan diferente. Aquí todo el mundo es en lo suyo, la gente no
está en la calle, como en mi país. A mí me parece que aquí las personas son
como duras de corazón. Bueno, no todas.
Al principio, lloraba mucho. Me hacía falta mi gente, mi niño, mis papás.
Me llevaron a Cáritas y allí me salió un trabajo, pero era para fuera de
Lugo. Mi hermana me decía que era demasiado pronto, que yo no conocía,
y que de repente me aburría y me marchaba. Pero, al final decidí probar.
Era una casa de familia en Villalba, y había que cuidar a dos personas
mayores. Llegué como a la noche. La hija de ellos un amor, muy formal.
Me indicaron donde tenía que dormir. Pero, al otro día decidí marcharme.
Me sentía con ganas de llorar, como cuando colocas a un niño por primera
vez en un jardín.
Entonces, ya vine acá. Una conocida de mi hermana, también colombiana,
fue la que me dijo que sabía un sitio donde necesitaban una chica para unas
cuatro horas. Y ella ya me contactó con ellos. Así fue como empecé a
trabajar con la señora. Yo les expliqué que apenas sabía cocinar las
comidas de acá. Pero, ellos me dijeron que no había ningún problema, que
ellos me iban a enseñar. Y ya me hicieron el contrato. Marisa, la señora,
tiene noventa y dos años. Es un poco como cuidar a mi abuelita, ella me la
está recordando siempre. Hay que tener paciencia… Ella me dice la
pequeña. Somos cuatro muchachas cuidando a la señora y yo siempre estoy
a la mañana.
La prostitución
Yo estaba trabajando allá con la señora, y entonces tenía las tardes libres.
Mi hermana, pues, nunca me obligó a trabajar en esto. Ella no me decía que
tenía que trabajar.
Mi hermana tiene una amiga que tiene un hostal. Pero, ella antes trabajó en
la prostitución y ganó mucho dinero. Ella fue quien empezó a explicarme
las cosas. Yo ya la conocía de Colombia, a la amiga de mi hermana.
Hablamos del tema y todo el rollo. Así me fui enrollando en el tema, con
las cosas que ella me decía. Me decía que con este trabajo uno se hace su
189