TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

mentalidad, el honor, la responsabilidad y esas cosas… Y entonces, mi
madre me obligó a casarme.
Matrimonio
Fue un matrimonio horrible. No teníamos vida conyugal, de pareja, ni nada.
Yo no sabía lo que era eso. Él me pegaba y también salía con otras mujeres.
No tenía ningún sentido de la responsabilidad familiar.
Estuvimos juntos durante diez años. Increíble… Luego, mi madre se vino
para Goiânia, y en aquella época mi marido se marchó a trabajar a un
garimpo. Entonces, se quedaba hasta treinta días en el garimpo, y me dejaba
sola con la niña.
Yo no podía estudiar. Él era un hombre muy celoso y también muy
ignorante. Pero, yo estudiaba igual. Tenía una amiga, que era mi vecina, y
se quedaba con la niña, y así yo podía ir a la escuela mientras ella se
quedaba con mi hija. En la escuela yo no decía que estaba casada porque
me daba vergüenza. E incluso hice mis amigas y todo… Y una vez que fui
a la discoteca con ellas, un amigo de mi marido se lo contó y él vino y me
pegó una paliza. Me rompió los brazos y todo… ¡Qué paliza me pegó!
Luego, en el hospital dijo que yo me había caído, que había tenido un
accidente. Pero, tú ya sabes cómo es eso en Brasil, que pagas un dinero y
queda ya todo arreglado…
A los quince años tuve a mi hija. Yo era una niña todavía. No tenía ni tetas
siquiera, y la gente venía a verme en el hospital. Él quiere mucho a la niña.
Aún hoy mantiene relación con ella. La verdad, es que siempre ha sido un
buen padre y ha querido a mi hija. Cuando ha estado presente siempre ha
estado con ella, la consentía mucho. Le llevaba siempre los regalos de
cumpleaños… Lo que ocurría es que en casa estaba muy poco tiempo. Él
todavía hoy está trabajando en los garimpos.
El garimpo
Cuando yo tenía dieciséis o diecisiete años mi marido me llevó al garimpo.
Allí los mosquitos casi me comen. Yo era una mujer que había nacido en la
ciudad y ahora tenía que vivir en la selva. Él me llevó porque se enteró de
que yo había salido con mis compañeras.
195