Procedimiento para la operación del servicio de pedagogía ... - IMSS

Por su parte el aliento respeta al niño porque no emite juicios sobre su persona sino sobre las acciones que
realiza, resalta su habilidad de los niños en aspectos positivos, en situaciones específicas. De esta manera, el
menor desarrolla la confianza en sí mismo, valora las consecuencias de sus actos y se esfuerza por mejorar, tal
como se muestra en mensajes como: ¡hoy colocaste los cubos en su lugar al terminar la actividad, gracias, eso
es cooperar!
Es necesario lograr una coherencia entre lo que decimos y hacemos, para no enviar dobles mensajes, debemos
instruir con el ejemplo, los niños son impresionantemente imitadores, utilicemos esta característica pedagógica
a nuestro favor mostrando nuestros buenos hábitos.
El ejercitar la disciplina, es una de las acciones más importantes a lograr con los niños que presentan
alteraciones en la conducta. La disciplina ha de conducir a los niños al autodominio.
Es necesario reconocer el papel que jugamos en el futuro de los niños que atendemos, educar y formar
requiere de paciencia y constancia, cuando se pierden de vista éstas actitudes también se pierde la capacidad
de comunicarnos adecuadamente con los menores.
A continuación se describen algunas situaciones en las que se puede trabajar de manera directa la disciplina:
Juego libre
Acondiciona un área específica con materiales de juego que sean sencillos, que el niño pueda utilizar
para crear un ambiente en el cual exprese sus sentimientos y emociones. Esto se puede hacer de forma
individual o colectivamente.
Invita al niño a que juegue con los materiales del área de juego y anímalo a que seleccione lo que le
interesa.
Explica las reglas de la actividad previamente acordados, con él y con el grupo si es que hay más niños
participando.
Lleva a cabo estas actividades todos los días en el tiempo establecido. El orden y la constancia ayudan a
formar hábitos y posteriormente virtudes, con lo que va depositando confianza y seguridad en la
persona encargada.
Al observar que de manera paulatina el niño aprende a cumplir las reglas propuestas, se iniciará un
periodo de terminación de la técnica llevando a cabo las actividades de manera alterna: un día sí y un
día no, por una semana; se debe espaciar posteriormente en la siguiente semana, un día sí dos no y así
sucesivamente.
Al observar que el niño continúa cumpliendo con las conductas aprendidas se le irá reincorporando a
su grupo a fin de que ahí las aplique y se pueda evaluar si lo ha realizado de manera positiva.
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DPES/CG/003/028