Procedimiento para la operación del servicio de pedagogía ... - IMSS

Importancia del desarrollo del
niño de 13 a 18 meses en guardería
El vínculo afectivo
Desde el nacimiento hasta la muerte, el desarrollo evolutivo del ser humano es el ciclo vital más importante.
Durante este proceso, vamos cambiando de ahí la palabra evolución, pues adquirimos e integramos nuevos
conocimientos y experiencias de modo evolutivo, no perdemos los conocimientos que adquirimos ya que
vamos construyendo un edificio en el que cada ladrillo se cimienta sobre el anterior.
Nuestra personalidad, es el edificio resultante, ello nos diferencia como individuos ya que esta construcción es
personal e intransferible. Sin embargo, los ladrillos de los que disponemos para construir el edificio son los
mismos para todos, lo que cambia es el modo en que los usamos. De esta forma, a partir de las pautas
comunes de todos los seres humanos, son fácilmente identificables aquellos aspectos que intervienen en la
formación de la personalidad.
El vínculo, como lo mencionábamos en el fascículo anterior, es el establecimiento del lazo afectivo entre la
madre y su hijo, el cual servirá para asegurar su supervivencia. Es importante recordar que, para diferenciar
entre padre, madre y figura parental, se debe considerar a la persona garante de la supervivencia del niño,
aquellas acciones emprendidas por cualquier persona, que para el menor representen los cuidados
primordiales, el afecto y la crianza durante sus primeros meses.
Si consideramos que el bebé al nacer, trae consigo toda una serie de capacidades por desarrollar y que sirven
para construir la relación con el adulto, entonces es necesario enfatizar que es la combinación de acciones
entre el adulto y el niño, mediante la cual se establecen roles activo-receptivo desde los dos ámbitos de
interacción, para el desarrollo de las preferencias perceptivas, de las conductas señalizadoras y del
temperamento del menor.
Las preferencias perceptivas en estas edades le servirán al niño para ordenar su mundo, para ir seleccionando
los estímulos que quiere recibir, en función de lo útiles que le resulten. De los cinco sentidos que tiene el ser
humano dos son exploratorios (la vista y el oído) y tres son defensivos (el gusto, el olfato y el tacto). Son
justamente los sentidos defensivos los que primero se desarrollan, los exploratorios tardan más y su función es,
precisamente, garantizar la supervivencia. Por tal motivo, es necesario saberlo porque así podremos entender
que el principal canal de comunicación con un bebé es el tacto.
Página 236 de 1182
DPES/CG/003/028