Procedimiento para la operación del servicio de pedagogía ... - IMSS

Fase Preparatoria:
Las actividades preparatorias deben hacerse desde que los niños empiezan a mostrar los signos de madurez
necesarios para introducirlos al tema; el entrenamiento como tal debe iniciarse hasta que los niños han logrado
todos los puntos de madurez descritos en los aspectos físico y emocional. Dentro de las actividades
pedagógicas de Maternales “A o B” (determinar el grupo de maternal en la edad de inicio dependerá de la
observación directa que realice la Oficial de puericultura o Asistente educativa a los niños y los signos de
madurez mostrados por ellos) se incluyen estos juegos aproximadamente durante el primer trimestre de su
estancia en la sala, para que en el segundo se inicien quienes ya muestren el interés por aprender
propiamente. De esta forma resulta menos impositivo para el niño y permite lograr una mejor disposición para
este aprendizaje. Además el tiempo en que el niño logre el control de esfínteres será menos prolongado.
Estas actividades preparatorias refuerzan el desarrollo físico, emocional e intelectual del niño y es
recomendable realizarlas tres veces por semana de acuerdo al interés mostrado por los niños. Asimismo es
importante la comunicación con los padres para dar continuidad en el hogar.
A los menores que cumplen con los requisitos de madurez que se especifican en el “Cuestionario para el
Control de esfínteres” el cual se entregará a los padres y que también contestará la Oficial de puericultura o
Asistente educativa, se les puede pasar a la siguiente fase en la que ya se les enseñará a ir al baño para
aprender la función específica como tal.
Fase Intensiva:
Se llevará a cabo cuando los niños logren realizar por lo menos 7 de las diez conductas marcadas con número
(del 1 al 10) del cuestionario que debe realizar la Oficial de puericultura o Asistente educativa que los atiende y
la madre. Las preguntas marcadas con las letras a, b y c se refieren al área emocional, y en caso de ser
contestadas afirmativamente (una o las tres), se debe aplazar el entrenamiento hasta que la situación por la
que está pasando el menor no le produzca conflicto o angustia.
Sabemos que un niño está preparado cuando:
Despierta de las siestas con el pañal seco.
Pasa más tiempo con el pañal seco que mojado.
Nos dice que hizo pipí o popó cuando acaba de hacer.
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