Procedimiento para la operación del servicio de pedagogía ... - IMSS

El valor de las actividades de rutina
La rutina dentro de la guardería se define como la programación sistematizada de las tareas denominadas
como asistenciales, las cuales engloban las actividades higiénicas, de alimentación o de sueño-descanso,
entre otros. Estas se encuentran determinadas por el establecimiento de horarios fijos los que, aunque
flexibles, permiten dar seguridad al niño. En este sentido, el menor comienza a internalizar desde muy
pequeño el orden de las actividades que realiza en la guardería y que le permiten deducir a qué hora
llegará mamá para llevarlo a casa.
Las tareas rutinarias no deben limitar el tiempo destinado para realizar las actividades pedagógicas, por lo
que es importante respetar los momentos establecidos de cada día para trabajar el Programa Educativo
abarcando tanto acciones propositivas como indagatorias. De igual manera deberán ser considerados los
ejercicios de estimulación y el trabajo en escenarios, con la finalidad de que se lleven a cabo realmente.
Es importante destacar que las actividades asistenciales no se limitan al cuidado físico del niño en custodia
de la guardería, sino que son formativas en sí mismas, pues desarrollan competencias relacionadas con su
participación en acciones de salud e higiene, de autocuidado, entre otros, adquiriendo con ello
gradualmente mayor autonomía e interiorización de normas sociales de relación y comportamiento.
Libertad y espontaneidad del niño
Los niños no son pasivos; son seres creativos, investigadores, insatisfechos, buscan incansablemente
nuevas cosas, combinaciones y resultados. La espontaneidad en el niño es una garantía de desarrollo,
entre más espontaneidad, mayores capacidades se han formado.
Las rutinas y espacios de actividad de los niños no son obstáculos para que ellos jueguen, exploren e
interroguen a las personas y a su ambiente; por el contrario ofrecen oportunidades para realizar
creativamente sus actividades.
La interacción entre los niños propicia la innovación y el fortalecimiento de su desarrollo.
Se requiere de aprender a dialogar con los niños, comprender la mecánica de su pensamiento y orientar el
intercambio a la búsqueda de su autonomía para propiciar así la libertad y espontaneidad en ellos.
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DPES/CG/003/028