08.01.2015 Views

Libro de Actas final_2

Libro de Actas final_2

Libro de Actas final_2

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

GT 23 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO Y DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA<br />

1000<br />

1. El hecho <strong>de</strong> que dos modos <strong>de</strong> generación puedan coexistir en un mismo tiempo histórico –contemporáneos que no<br />

son coetáneos, como diría Ortega- no implica que el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> reproducción que sustenta teóricamente cada uno <strong>de</strong><br />

ellos no se vea profundamente alterado cuando las relaciones entre ambos varían, o cuando interfieren otros procesos<br />

sociales. Cuando una norma filosófica pasa a ser hegemónica marginando a otra, es evi<strong>de</strong>nte que las formas en<br />

que ambas tien<strong>de</strong>n a reproducirse sufren profundas transformaciones. Si teóricamente po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> la norma<br />

“orteguiana” como una posibilidad –concretada en una posición generacional, tomando el conjunto <strong>de</strong>l campo<br />

filosófico como referencia- que se mantiene <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los años 50, las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los orteguianos <strong>de</strong> los años<br />

50 diferirán mucho <strong>de</strong> las <strong>de</strong> los orteguianos <strong>de</strong> los años 20 ó 30, como ejemplifica el caso <strong>de</strong> Julián Marías (Moreno<br />

Pestaña, 2013: 127-159). Es la diferencia generacional –en su primera acepción, que remite a la diferencia <strong>de</strong> edad<br />

y que coinci<strong>de</strong> aquí con un cambio sensible en el estado <strong>de</strong>l campo- la que da cuenta <strong>de</strong> la distancia entre ambos<br />

grupos <strong>de</strong> filósofos, que incluimos en una misma categoría –modo <strong>de</strong> generación-, ya sea porque se consi<strong>de</strong>re que<br />

sigue siendo posible hablar <strong>de</strong> una norma común que se reproduce con algunas modificaciones, o bien porque la<br />

clasificación resulte pertinente por su potencial explicativo en un momento <strong>de</strong> transición.<br />

2. Las conexiones generacionales paralelas son posibles como resultado <strong>de</strong> la convivencia <strong>de</strong> dos modos <strong>de</strong> generación.<br />

Una conexión generacional actualizaría o renovaría el repertorio <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado modo <strong>de</strong> generación, lo que<br />

supone tres condiciones. Por un lado, como ya hemos mencionado anteriormente, que consi<strong>de</strong>remos que dicho modo<br />

<strong>de</strong> generación sigue siendo el mismo pese a las variaciones que permiten hablar <strong>de</strong> una conexión generacional. Por<br />

otro, que las categorías que estamos empleando sean operativas y no esenciales, variando en función <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong><br />

referencia. De manera que, si tomamos como referencia el conjunto <strong>de</strong>l campo filosófico, Laín y Marías forman parte<br />

<strong>de</strong> una posición generacional compartida con los filósofos tomistas que, por su parte, conformarían a<strong>de</strong>más frente a<br />

los primeros una conexión generacional. Sin embargo, si nuestra referencia fuera la propia norma orteguiana <strong>de</strong> la<br />

filosofía, Laín y Marías formarían parte <strong>de</strong> una conexión generacional en una línea en la que podríamos situar, años<br />

más tar<strong>de</strong>, la conexión generacional <strong>de</strong> Gustavo Bueno y Sacristán (Moreno Pestaña, 2013: 161-208). Para terminar,<br />

última condición, que la clasificación generacional <strong>de</strong> Mannheim se interprete como una jerarquía <strong>de</strong> criterios que,<br />

<strong>de</strong> manera razonada, nos permita organizar la información argumentando para cada contexto cuál es la relación<br />

entre los modos <strong>de</strong> generación –los filósofos tomistas serían una conexión generacional frente a los orteguianos y<br />

no al revés, porque eso nos permite explicar lo característico <strong>de</strong> ese estado <strong>de</strong>l campo filosófico- y qué noveda<strong>de</strong>s se<br />

producen en ellos –lo que fundamenta la distinción entre posición y conexión generacional <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mismo modo<br />

<strong>de</strong> generación-.<br />

3. La agrupación generacional pue<strong>de</strong> pecar <strong>de</strong> violencia epistemológica cuando impone sin matices la lógica <strong>de</strong> un<br />

campo sobre la <strong>de</strong> otro. Ni siquiera en el supuesto <strong>de</strong> un acontecimiento extraordinario que suspendiera la autonomía<br />

<strong>de</strong> los distintos campos sociales sería fácilmente <strong>de</strong>fendible esta operación, puesto que si la citada suspensión <strong>de</strong> la<br />

autonomía no conlleva la práctica <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l campo como tal, los cambios que se operen en el mismo tendrán<br />

que retraducirse, más pronto que tar<strong>de</strong>, a la lógica <strong>de</strong>l campo reconstituido. José Luis Moreno Pestaña (2013: 127-<br />

130 y 144-147) insiste en que las afinida<strong>de</strong>s políticas <strong>de</strong> fascistas y nacional-católicos en los años 40 no se <strong>de</strong>ben<br />

confundir con sus posiciones filosóficas: ni para agruparlos en una misma generación político-intelectual –porque<br />

formarían parte <strong>de</strong> la generación que usurpó la hegemonía intelectual a sus legítimos poseedores, con lo que la<br />

política no permitiría ver sus diferencias filosóficas-, ni para rescatar a algunos <strong>de</strong> ellos –porque las diferencias<br />

filosóficas entre unos y otros serían equivalentes a una diferencia política, aunque esta no se manifieste inicialmente:<br />

tesis que entronca con la visión retrospectiva <strong>de</strong> los “falangistas liberales”-.<br />

4. Las conexiones generacionales no funcionan necesariamente como agentes <strong>de</strong>l cambio en el modo <strong>de</strong> generación,<br />

aunque en ocasiones pueda ocurrir así. Ortega (2006: 417-419) distinguía entre “cambiar el mundo o sólo cambiar<br />

algo en el mundo”, expresión que ilustra maravillosamente la diferencia teórica entre un cambio en el modo <strong>de</strong><br />

generación y los efectos <strong>de</strong> una conexión generacional. Hecha esta precisión, caben dos posibilida<strong>de</strong>s en cuanto<br />

al cambio en el modo <strong>de</strong> generación: que este sea producto <strong>de</strong> una lenta acumulación <strong>de</strong> cambios graduales, lo<br />

que solo nos permitiría señalar el cambio generacional a partir <strong>de</strong> la comparación entre dos estados históricos <strong>de</strong>l<br />

campo, renunciando a establecer algo más que una frontera difusa entre ambos; o que la transformación se produzca<br />

<strong>de</strong> una manera lo suficientemente brusca como para que quepa asociarla a la acción <strong>de</strong> una conexión generacional<br />

en particular. Esta última posibilidad nos lleva a plantearnos la noción <strong>de</strong> acontecimiento fundador, tan cara a las<br />

diferentes teorías sobre las generaciones.<br />

El acontecimiento y la extensión social <strong>de</strong> una generación<br />

En su síntesis sobre las distintas aportaciones teóricas al problema <strong>de</strong> las generaciones, Gérard Mauger (2013) afirma<br />

que “el estudio <strong>de</strong> la sociogénesis <strong>de</strong> las «generaciones sociales» se ha orientado hacia dos perspectivas”: la <strong>de</strong>scripción<br />

<strong>de</strong> los cambios en los espacios <strong>de</strong> socialización <strong>de</strong> generaciones sucesivas, y la experiencia compartida a la misma<br />

edad <strong>de</strong> un acontecimiento fundador. Mauger (2013) agrupa los intentos serios <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> tales acontecimientos<br />

en tres categorías: revoluciones, guerras y crisis políticas. Lo cierto es que, incluso en estos casos excepcionales y aún<br />

asumiendo que afecten a las personas <strong>de</strong> manera diferencial en función <strong>de</strong> la edad, es difícil mantener la hipótesis <strong>de</strong> que<br />

CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA<br />

XI Congreso Español <strong>de</strong> Sociología (FES)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!