Libro de Actas final_2

GT 23 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO Y DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
garantizar la inclusión social. Sin embargo, la extensión de la fragilidad de la relación laboral sumada al empeoramiento
de las condiciones en las que éste se desarrolla plantea importantes incógnitas para el colectivo que nos ocupa. Estas
personas experimentan situaciones de vulnerabilidad en mayor medida que la población nacional y ve condicionada su
situación de regularidad jurídico-administrativa a su regularidad laboral.
Tabla 9. Evolución del número de trabajadores extranjeros y total de trabajadores en alta laboral en la
Seguridad Social a 31 de Diciembre de cada año. De 2007 a 2009
Nº de trabajadores
extranjeros
Nº total
de trabajadores
% extranjeros
sobre el total
2007 29.822 280.714 10,6
2008 27.919 272.575 10,2
2009 25.722 264.841 9,7
Fuente: Anuario estadístico de inmigración. Observatorio Permanente de la Inmigración
Resulta entonces fundamental conocer cuál ha sido el efecto de la crisis en las condiciones en las que se desarrollan los
empleos. Para ello tomaremos dos indicadores fundamentales de su calidad: la cualificación y el tipo de contrato.
Primeramente, haremos referencia a la cualificación del puesto de trabajo. La población inmigrante, se sitúa en los
eslabones más bajos de la estructura ocupacional. Su predominio es claro en los puestos de baja cualificación. Según
datos de la EPA, en 2006, el 46,8% de la población extranjera ocupada tenía un puesto cualificado. 4 años más tarde, estos
representaban el 76% de los ocupados extranjeros. Esto debe ser enmarcado en un contexto de fuerte destrucción del
empleo no cualificado en Navarra. Si en el año 2006 se registraron 35.400 personas con estos contratos, en 2010 la EPA
contabilizaba a 23.000. Es decir, 12.400 personas menos se encontraban empleados en este tipo de puestos.
En lo que al tipo de contrato se refiere, y siguiendo la línea planteada por la EPA, la Encuesta 2010 sobre la incidencia de
la crisis en el colectivo inmigrante en Navarra constata un descenso en el número de personas empleadas con contratos
temporales. Esto representa un paradójico efecto de la crisis. Los empleos temporales, con un menor coste de despido,
han sido los primeros en desaparecer en el contexto de la destrucción de empleo. Esto ha redundado en una reducción de
la proporción de temporales en Navarra.
Esto implica una complicada lectura de los datos. Lo que podría ser un dato positivo (el aumento de la proporción de
indefinidos), nos remite en realidad a la dualización de un mercado de trabajo en función del tipo de contrato en el que
las personas más inestables, con trabajos temporales, son las que más han sufrido los efectos de la crisis. Tanto es así que
se ha visto reducido también el número de personas que no tenía contrato. Este representa otro reflejo de los efectos de la
precariedad laboral.
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Tabla 10. Distribución porcentual de la población inmigrante ocupada según tipo de contrato. 2008 y 2010
2008 2010
No tiene contrato 14,4 11,4
Es autónomo/a 6,6 5,7
Contrato indefinido 33,3 39,9
Contrato fijo discontinuo 3,3 9,6
Contrato temporal 42,4 33,4
Total 100 100
Fuente: Encuesta 2010 sobre la incidencia de la crisis en el colectivo inmigrante en Navarra y Encuesta sobre inmigración en Navarra 2008
Como consecuencia de estas dinámicas precarizadoras y de la pérdida de empleo, se constata un deterioro en otras áreas
clásicas en el abordaje de la integración como la situación en relación a la vivienda o la salud.
La encuesta 2010 da cuenta de un empeoramiento en la situación respecto al estado de salud que puede ser relacionada
con las dinámicas de precarización y de pérdida de empleo. Tanto es así que se hace referencia a la influencia que las
complicaciones derivadas de la crisis (como la pérdida de la vivienda o del trabajo) pueden tener en la salud de las
personas como explicación de los cambios. En los momentos previos al cambio de coyuntura, el 87,6% de la población
inmigrante señaló encontrarse bien o muy bien en lo que a la salud se refiere. 2 años más tarde se constata una bajada
de 22,6 puntos en el señalamiento de este ítem. Por el contrario, el porcentaje de personas que lo considera aceptable ha
aumentado 17 puntos. Asimismo, un 5% más de personas lo consideran malo o muy malo.
La afección de la crisis en la situación respecto a la vivienda de la población inmigrante en Navarra resulta asimismo
clara y su relación con los cambios en el mercado de trabajo evidentes. Éste representa uno de los principales gastos de la
mayoría de las economías familiares en época de bonanza pero el cambio de coyuntura ha derivado en trabas añadidas. La
importante destrucción de empleo que ha tenido lugar en los últimos años ha derivado en una pérdida de poder adquisitivo
de muchas familias. De forma paralela, han aumentado las complicaciones para el acceso a préstamos hipotecarios para
el acceso a vivienda en propiedad.
Una mirada a los principales medios de comunicación nos da cuenta de la afección de la crisis en la vivienda en la
población general. Sin embargo, parece cebarse especialmente con un colectivo como el inmigrante que se encuentra
CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA
XI Congreso Español de Sociología (FES)