Libro de Actas final_2

GT 17 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DE LA EDAD Y CICLO VITAL
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mismo, esta reducción del tiempo de estancia no está en consonancia con una reducción del tiempo de condena impuesta
a las madres, lo cual si se tiene en cuenta el perfil socioeconómico de muchas madres, supone asumir la posibilidad de que
muchos de estos niños y niñas pasen de un tipo de privación de libertad a otra: la del sistema de protección.
Al respecto de la regulación maternal autoras como María Naredo (2007) resaltan el hecho de que lo referente a esta
cuestión se encuentre inserto en el capítulo relativo a la asistencia sanitaria, poniendo este hecho de manifiesto, la atención
marginal que se le da a una cuestión de tal trascendencia. Así mismo, la autora analiza cómo se presenta de una forma
contradictoria la necesidad de atender a la relación materno-filial determinándolo por el cumplimiento de la condena de la
madre, dejando entrever lo que desde el estudio se ha observado: la no vinculación entre las necesidades específicas del
colectivo de las madres con la aplicación de medidas alternativas al encarcelamiento desde un primer momento.
Por otra parte, la regulación que más toca de lleno a este grupo concreto de niños y niñas privados de libertad, es el
reglamento penitenciario en su artículo 17, donde por un lado no se considera de forma específica el momento de la
detención, pudiéndose de esta forma desatender la necesidad de protección que conlleva el hecho de que esté presente
un/a menor, y por otro se habla de que la decisión del ingreso del niño/ en el centro no debe entrañar riesgo, pero se ha
constatado desde diferentes estudios (incluyendo el que nos ocupa) que dicha decisión, recae finalmente en el centro
basándose en la opinión de la madre, ya que no se dispone de los servicios sociales adecuados para evaluar de forma
objetiva y completa, la situación familiar en la que se encuentra el niño/a.
Igualmente a la hora de analizar la legislación vigente al respecto debe atenderse al Ministerio Fiscal (Instrucción 6/90),
donde se alude a los estudios que abalan el daño psicológico que se produce en el niño/a al ser separado/a de la madre antes
del año y medio de edad, pero donde se ignoran otros estudios psicológicos referidos al impacto de la institucionalización,
cuestión clave en este grupo social. Así mismo, vuelve a aparecer la cuestión de la atención al interés superior del niño,
cuestión que unida a la precaria existencia de servicios sociales adecuados que certifiquen que las decisiones se basan
precisamente en este principio, muestra una contradicción en sí misma, si no existen los recursos para protegerlo, ¿de qué
sirven las múltiples alusiones a éste en la práctica real Este interés debe situarse por encima de intereses culturales, estatales,
familiares y otros no compatibles con los derechos del niño (Reis, 2008) lo cual en esta compleja situación, se presenta como
una tarea espinosa. Se observa en cambio como los textos legales recogen una visión del niño/a como algo estático, aunque
se trate de maquillar mediante la introducción de alusiones a los recientes derechos de la infancia, donde el papel del niño/a
es considerado desde el punto de vista que se está planteando, es decir, el niño/a como un agente social activo.
La visión adultocentrista impera en los estudios relacionados con este tema, igualmente las investigaciones referidas
a la mujer en prisión son marginales en comparación con las que se han desarrollado sobre los hombres, es entonces
evidente como el espacio dedicado a los niños y niñas, residentes en estos centros, entra prácticamente en una situación
de invisibilidad.
Los discursos adultos desde diferentes conceptos clave
La investigación se ha basado en el análisis de los discursos adultos que rodean la realidad de los niños y niñas que
conviven con sus madres en prisión, tomando en consideración el enfoque relacional de la sociología de la infancia, donde
los conceptos de generación, grupo minoritario, género y mundo relacional son centrales. Iremos por partes desgranando
los principales resultados del cruce de los discursos con dichos conceptos, para poder así concluir, en la elaboración de
un mapa discursivo que arroje claridad sobre la invisibilidad en la que se encuentra en la actualidad, este tipo de infancia
privada de libertad.
El concepto de generación es básico al abordar la cuestión de la infancia, ya que se define a ésta, tanto desde el exterior
como desde el interior del mismo grupo infante, en oposición al grupo adulto. Así mismo, para valorar el impacto de dicho
concepto debemos atender a los aspectos que visibilizan las cuestiones generacionales, entendiéndose de ello en este caso
a la existencia de recursos, a la distribución que se hace de éstos, a las capacidades, al ejercicio de poder y a la garantía
de derechos. Al hablar de recursos y su distribución, se distinguen principalmente cuatro grandes grupos. El primero de
ellos, es el relativo a lo sanitario. Se constata un interés por parte de la institución de preservar la salud de los niños y
niñas residentes en los centros, se cumple con lo estipulado por ley con las visitas del pediatra, aunque desde los discursos
de las madres se aporta la sensación de que el profesional al respecto, no se encuentra lo suficientemente motivado en la
realización de su labor en algunas ocasiones. El hecho de que el estudio se centre en analizar los discursos de las diferentes
figuras que rodean la vida de los niños y niñas, provoca que en ocasiones existan discursos contrapuestos, lo cual, desde la
metodología abordada en la investigación, no es posible contrarrestar. A parte de estos desacuerdos se ha constatado como
son protegidas por el centro las salidas al exterior del niño/a por razones médicas, siempre en ambulancia y en compañía
de la madre. Pero existe una cierta vulneración de los derechos de confidencialidad hacia la madre y el niño/a en algunos
casos: la intimidad en la cárcel es un bien escaso.
Igualmente se apunta hacia cómo la incidencia del alto nivel de burocratización característico de este medio, puede en
algunos casos convertirse en un obstáculo para la preservación de la seguridad en cuanto a la salud del niño. Esto se refleja
en los problemas de comunicación que se dan entre el servicio médico de la prisión y la escuela externa a la que asisten
los niños y niñas, generalmente a partir de los dos años de edad.
CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA
XI Congreso Español de Sociología (FES)