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Libro de Actas final_2

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GT 19 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONSUMO<br />

sido recientemente cuando ha empezado a tener cierta relevancia asociado a las nuevas posibilida<strong>de</strong>s que ofrece la Red,<br />

al elevar exponencialmente las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aprovechamiento <strong>de</strong> los bienes y servicios que circulan en las socieda<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> consumo 3 .<br />

De manera que si la dinámica central <strong>de</strong>l consumismo mo<strong>de</strong>rno está en gran medida relacionada con un insaciable<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> los consumidores por la novedad (Campbell, 1992), apoyada en un sistema estructurado a partir <strong>de</strong> la moda, la<br />

publicidad y un sistema productivo <strong>de</strong> gran capacidad; esta nuevas ten<strong>de</strong>ncias pondrían el énfasis en otros aspectos que<br />

enlazan con el hecho <strong>de</strong> disfrutar <strong>de</strong> la experiencia, <strong>de</strong>l uso y no tanto <strong>de</strong> la posesión o la sensación <strong>de</strong>l “estreno”.<br />

El impacto beneficioso sobre el medio ambiente también <strong>de</strong>be ser subrayado, ya que se pasaría <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> consumo<br />

vertiginoso, don<strong>de</strong> “la economía <strong>de</strong> los consumidores <strong>de</strong>be recurrir al exceso y el <strong>de</strong>spilfarro” (Bauman, 2010: 230), a<br />

otro don<strong>de</strong> en lugar <strong>de</strong> usar y tirar, se apostaría por reciclar, reparar, compartir y reutilizar. Se pasa así <strong>de</strong> la “generación<br />

me” a la “generación we” (Botsman y Roo, 2010).<br />

En <strong>de</strong>finitiva, este nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> consumo colaborativo se convierte en un movimiento social, económico y cultural<br />

que modifica la manera en la que hasta ahora se habían cubierto las necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>seos. A<strong>de</strong>más, estos movimientos<br />

e iniciativas en torno al consumo tienen un impacto sobre la creación y mantenimiento <strong>de</strong> lazos sociales. De hecho,<br />

para Belk (2010), estamos ante una cierta superación <strong>de</strong> la propensión a la propiedad individualizada <strong>de</strong> los objetos,<br />

extendiéndose la ten<strong>de</strong>ncia a compartir (sharing), la cual, entre otros aspectos, reporta al individuo el beneficio <strong>de</strong> reforzar<br />

el sentimiento <strong>de</strong> unidad con sus semejantes, generándose así un “vínculo comunitario” (Cova, 1997).<br />

Y es que las TICs permiten la creación <strong>de</strong> un contexto en el que se multiplican las posibilida<strong>de</strong>s para la interrelación y la<br />

vinculación social <strong>de</strong> personas in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l espacio geográfico en el que éstas se encuentren (<strong>de</strong>sespacialización)<br />

y a<strong>de</strong>más parece que los referentes <strong>de</strong> pertenencia se hacen cada vez más flexibles, permitiéndose ciertos <strong>de</strong>vaneos en<br />

relación a la lealtad grupal. Así, la pertenencia a una entidad pue<strong>de</strong> ser compartida y practicada simultáneamente junto<br />

con la pertenencia a otras entida<strong>de</strong>s en casi cualquier combinación, sin que ello provoque necesariamente una con<strong>de</strong>na ni<br />

unas medidas represivas <strong>de</strong> ninguna clase.<br />

Un ejemplo <strong>de</strong> estas nuevos espacios para la adhesión grupal en el ámbito <strong>de</strong>l consumo son las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> marca,<br />

grupos sociales en los que sus miembros comparten una intensa lealtad hacia una marca comercial y, a<strong>de</strong>más, como<br />

cualquier otro grupo, se caracterizan por los rasgos específicos <strong>de</strong> la vida en comunidad: conciencia <strong>de</strong> pertenencia,<br />

transmisión <strong>de</strong> ritos y tradiciones, y sentido <strong>de</strong> responsabilidad hacia el grupo –si bien el centro <strong>de</strong> estos sentimientos y<br />

actitu<strong>de</strong>s es explícitamente comercial- (García Ruiz, 2005).<br />

Son comunida<strong>de</strong>s en las que se ponen en juego, por tanto, formas <strong>de</strong> sociabilidad <strong>de</strong> los consumidores (Fonseca et al,<br />

2008). Nos situamos <strong>de</strong> esta manera ante un contexto en el que si por un lado es evi<strong>de</strong>nte que el consumo tiene un aspecto<br />

puramente instrumental, la adquisición y uso práctico <strong>de</strong>l producto; por otro, el acto <strong>de</strong> consumo se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

amplio proceso relacionado con la posibilidad <strong>de</strong> generar interacciones sociales y un compromiso colectivo en torno a él,<br />

lo que le otorga un elemento claramente expresivo (Muñiz y O’Guinn, 2001).<br />

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Algunas reflexiones <strong>final</strong>es<br />

El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> consumo masivo y acumulativo tiene varias consecuencias negativas, por una parte la sociedad <strong>de</strong> consumo<br />

sólo pue<strong>de</strong> presentarse parcialmente como una mo<strong>de</strong>rna sociedad <strong>de</strong> la abundancia, pues constantemente aparecen nuevos<br />

<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> consumo, y con ellos nuevos grupos sociales insatisfechos al no po<strong>de</strong>r cumplirlos. De manera que la “revolución<br />

en el crecimiento <strong>de</strong> las expectativas”, fruto <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo industrial y la capacidad <strong>de</strong> producir más cantidad<br />

<strong>de</strong> bienes, provoca una “revolución en el crecimiento <strong>de</strong> las frustraciones”, <strong>de</strong>bido a que no todas las expectativas pue<strong>de</strong>n<br />

ser satisfechas.<br />

Por otro lado, una sociedad que fomenta el <strong>de</strong>spilfarro, la abundancia material y las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s extremas, tiene un<br />

efecto todavía más perjudicial: la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l entorno natural. Efectivamente, según la RAE la primera acepciones<br />

<strong>de</strong>l término consumir es la <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir o extinguir. Indudablemente cuanto más se consume más se tiene que producir, y<br />

cuanto más se produce más recursos se consumen (agua, energía, etc.). El problema es que son muchas más las personas<br />

que se integran en el proceso <strong>de</strong> consumo, que aquellas que se involucran en los movimientos a favor <strong>de</strong>l medioambiente.<br />

La ecuación por tanto resulta fácil <strong>de</strong> resolver: más consumidores cada año y más necesida<strong>de</strong>s que cubrir significan menos<br />

recursos preexistentes.<br />

Quizá la solución esté en un cambio <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo pasando <strong>de</strong> la propiedad individual y la obsolescencia planeada <strong>de</strong> los<br />

objetos <strong>de</strong> consumo a la difusión <strong>de</strong>l consumo comunitario don<strong>de</strong> prima el acceso compartido y el disfrute <strong>de</strong>l objeto en<br />

su característica más funcional, apoyado en la regla <strong>de</strong> las tres R: reducir, reciclar, reutilizar (o incluso <strong>de</strong> las cinco, si<br />

sumamos la <strong>de</strong> reparar y la <strong>de</strong> redistribuir).<br />

A<strong>de</strong>más este nuevo sistema <strong>de</strong>bería favorecer el cambio en la durabilidad <strong>de</strong> los bienes, ya que si los productos quieren<br />

ser utilizados para intercambiar tienen que alargar su vida útil, estar fabricados para soportar un uso intensivo y adaptarse<br />

3 De hecho esta ten<strong>de</strong>ncia ha sido elegida recientemente por la revista TIME entre las diez i<strong>de</strong>as que cambiarán el mundo. Veáse http://www.time.<br />

com/time/specials/packages/completelist/0,29569,2059521,00.html<br />

CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA<br />

XI Congreso Español <strong>de</strong> Sociología (FES)

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