Libro de Actas final_2

GT 23 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO Y DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Otros objetivos complementarios son la incidencia en la opinión individual del líder del grupo de investigación de las actividades
realizadas, así como de las barreras percibidas, los resultados obtenidos y otras características individuales y grupales.
A través de los datos de la encuesta se pretende profundizar en el conocimiento del estado de las relaciones entre empresa
e investigadores del sector público. En este trabajo concretamente, lo que buscamos es saber en qué medida, los factores
motivacionales, los resultados del grupo de investigación del que el informante es responsable, las características del
grupo, y el perfil del propio responsable son capaces de explicar la posición individual del responsable en cuanto a tres
aspectos de la colaboración entre investigadores del sector público y empresa.
Marco teórico
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Desde el enfoque neo institucional, el concepto de legitimidad hace referencia a la conformidad de un actor con las reglas
por las que es juzgado el individuo en sus negociaciones cotidianas (Goffman, 1967). El estudio de la legitimidad tiene un
interés primordial en los procesos por que los actores reproducen pautas aprobadas de conducta (Giddens 1984). Desde
esta óptica se ha estudiado la incidencia de iniciativas concretas para estimular la competitividad de las universidades
(Greenaway y Haynes, 2000) o la influencia del marco normativo reflejado en las políticas públicas de I+D (Fernández-
Esquinas y Ramos, 2011; Sanz et al., 2005).
Una característica de la legitimidad es su auto reproducción, reflejada en la concepción de una práctica, creencia o regla
como deseable, apropiada y comprensible (Colyvas y Powell, 2006). De esta forma, se podría decir que aunque una
acción se realice con frecuencia, si no resulta deseable, se puede suprimir si dejan de existir otros factores que empujan
hacia su cumplimiento.
Berger y Luckman (2011) definen la legitimación como el proceso a través del cual se profundiza la comprensibilidad en
cuatro estadios. En el estadio inicial, de legitimidad incipiente, las rutinas adoptan una persistente o duradera calidad a
partir de una concienciación sobre un modo determinado de hacer las cosas. El segundo estadio, abarca el desarrollo de
imágenes causales, como teorías en formas rudimentarias. Después, la legitimación es extendida por su referencia a un
cuerpo de conocimiento y por último, se elabora un universo simbólico en que los símbolos, creencias y prácticas están
situados profundamente y adquieren fuerza moral.
La cultura es uno de los factores más importantes a considerar en los procesos de creación de las instituciones y por
tanto en su legitimidad. En los campos organizacionales acaece un enraizamiento cultural (cultural embeddedness) que
implica que la mayoría de los individuos no pueden siquiera concebir arreglos institucionales alternativos o maneras de
actuar distintas y prefieran permanecer con las establecidas (Powell y DiMaggio, 1991). Desde este punto de vista, el
cambio institucional se traduce como cambio de los marcos culturales, de los esquemas de interpretación utilizados por
los individuos para localizar, percibir y etiquetar acontecimientos en sus mundos (Goffman, 2006).
La teoría institucional se caracteriza por considerar que los procesos estructurales, esquemas, reglas, normas y rutinas
incluidos, se establecen como guías autoritarias para la conducta social. Aunque no existe un consenso universal sobre la
definición de las instituciones en las escuelas Neo Institucionales, éstas se consideran esquemas inventados que posibilitan
y constriñen el comportamiento de los actores sociales, aportando sentido y previsibilidad a la vida social (North, 1990;
Powell y DiMaggio, 1991; Scott, WR, 2001). Se tratan de modelos prevalentes de hacer las cosas; reglas de conducta en
organizaciones, rutinas y repertorios de procedimientos (March y Olsen, 1989).
El acento se pone sobre las reglas, estructuras y códigos organizacionales, fundamentándose en la visión weberiana de las
organizaciones 3 . Son construcciones diseñadas para la distribución de recompensas y sanciones; y para el establecimiento
de directrices de comportamiento (Koelble, 1995). Lo que diferencia una institución de otra construcción social es que
se auto regula, dispone de mecanismos socialmente construidos para hacer cumplir su aplicación (Jepperson, 1991). Las
instituciones constriñen las opciones, aparte de establecer el criterio por el que la gente descubre sus preferencias (Powell
y DiMaggio, 1991).
La culminación de la institucionalización tiene lugar cuando las prácticas y las estructuras se dan por sentadas (taken for
granted) (Powell, 2007). O lo que es lo mismo, una vez dejan de ser cuestionadas o comparadas con otras alternativas, de
modo que los actores perciben la acción que realizar como natural (Freeman, J y Hannan, 1989) o apropiada (Scott, WR,
2001). Se elimina así la necesidad de explicitar el control social y su justificación, facilitando su transmisión a los actores
que se incorporan en el campo (Jepperson, 1991). Una vez que las instituciones adquieren estatus real, su origen social
se olvida (Zilber, 2002).
Atendiendo al análisis de los sistemas de recompensas la cooperación universidad-empresa se sitúa aparentemente en un
callejón sin salida. Los científicos orientan su actividad atendiendo al sistema de recompensas de la ciencia basado en la
reputación, mientras que el sector productivo se guía por el imperativo de producir resultados comerciables (Dasgupta y
David, 1994). Para los científicos, el prestigio obtenido a partir del reconocimiento de sus pares es la más importante de
las recompensas (Merton 1977). Otras tales como el salario y los fondos de investigación se encuentran estrechamente
3 Las organizaciones como grupos sociales dedicados a conseguir unos objetivos conocidos a través de un esfuerzo coordinado de forma manifiesta
(Weber, 1996).
CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA
XI Congreso Español de Sociología (FES)