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Libro de Actas final_2

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GT 19 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONSUMO<br />

el trasfondo sigue siendo el mismo ¿El consumo simbólico pier<strong>de</strong> terreno ante el uso funcional <strong>de</strong> los bienes O, ¿todo<br />

consumo ha <strong>de</strong>venido en simbólico en las socieda<strong>de</strong>s actuales ¿Nos situamos ante la aparición <strong>de</strong> consumidores más<br />

solidarios que ya no buscan distinguirse por el consumo, sino simplemente obtener acceso a recursos comunitarios O,<br />

¿<strong>final</strong>mente es simplemente una estrategia en la que los consumidores, una vez agotada la utilidad social <strong>de</strong>l objeto,<br />

preten<strong>de</strong>n sacarle algún rendimiento adicional ¿Estamos ante un sentimiento verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> pertenencia y <strong>de</strong> lealtad grupal,<br />

en el que se genera un proceso <strong>de</strong> socialización colaborativa O, ¿la motivación para participar en los espacios sociales<br />

<strong>de</strong> consumo es principalmente competir y aprovecharse <strong>de</strong> esta adhesión grupal para conseguir beneficios individuales<br />

¿La crisis económica -y por tanto <strong>de</strong> consumo- acelera la aparición <strong>de</strong> nuevos escenarios colaborativos motivados por la<br />

necesidad (consumos <strong>de</strong>fensivos) O, ¿simplemente se promueven nuevos tipos <strong>de</strong> consumo que permiten la difusión <strong>de</strong><br />

estilos <strong>de</strong> vida diferenciales (consumos distintivos) Finalmente, ¿po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias macroestructurales O,<br />

¿nos movemos en el plano <strong>de</strong> las estrategias personales<br />

1. Obsolescencia planeada <strong>de</strong> los objetos <strong>de</strong> consumo<br />

En las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas el individuo común está ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> objetos, algunos incluso tienen más objetos <strong>de</strong><br />

consumo alre<strong>de</strong>dor que personas. La soberbia capacidad <strong>de</strong>l sistema productivo permite esta abundancia material, que<br />

contrasta con la escasez que se vivía hace tan solo unas cuantas décadas. En aquellos momentos los objetos eran pocos<br />

y su valor fundamental residía en la durabilidad. Un objeto que cumplía con su función durante un largo periodo <strong>de</strong><br />

tiempo resultaba ser una buena inversión. Ahora el número <strong>de</strong> bienes disponibles para el consumidor se ha multiplicado<br />

exponencialmente pero, paralelamente, su vida útil se ha acortado drásticamente sometida a una lógica <strong>de</strong> mercado<br />

caracterizada por la innovación y la aceleración <strong>de</strong> los ciclos <strong>de</strong> producción y venta. Así el consumidor se acostumbra a<br />

la presencia constante <strong>de</strong> noveda<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>bidamente difundidas por la publicidad y subordinadas al dictado <strong>de</strong> las modas,<br />

pero ello implica también que esté preparado para <strong>de</strong>shacerse en el menor plazo posible <strong>de</strong> los artículos <strong>de</strong> consumo para<br />

<strong>de</strong>jar espacio a la nueva gama <strong>de</strong> productos. El recorrido entre el centro comercial y el basurero es cada vez más corto<br />

(Bauman, 2007).<br />

Generalmente los objetos aúnan al menos dos cualida<strong>de</strong>s, una funcional relacionada con su valor <strong>de</strong> uso y otra simbólica<br />

vinculada con su valor social como signo <strong>de</strong> estatus. Ahora bien, en la mayoría <strong>de</strong> los casos una función prevalece sobre<br />

la otra -piénsese por ejemplo la diferencia entre una joya y una lavadora-, y dado el sistema <strong>de</strong> consumo actual el valor<br />

simbólico suele prevalecer sobre el funcional. Los consumidores se apropian íntegramente <strong>de</strong> la mercancía, no sólo en su<br />

materialidad y uso funcional, sino también en su valor simbólico e inmaterial.<br />

La sociedad <strong>de</strong> consumo es una sociedad basada en la producción para el <strong>de</strong>seo, don<strong>de</strong> la necesidad y la funcionalidad<br />

<strong>de</strong>l objeto quedan relegadas, a veces, a un segundo plano. En muchas ocasiones cuando se adquiere un objeto, no se<br />

busca sólo que ese objeto satisfaga una necesidad real 2 , sino la compra <strong>de</strong> un fetiche, un signo o emblema que señale<br />

simbólicamente la clase, personalidad o distinga al individuo. Como señala Severiano “el consumidor no consume el<br />

objeto en su funcionalidad o ‘valor <strong>de</strong> uso’ –esto ya es irrelevante-, sino todo un universo imaginario que ro<strong>de</strong>a la<br />

mercancía: estatus, po<strong>de</strong>r, diferenciación social, seguridad, belleza, felicidad, etc. [es una] forma <strong>de</strong> apropiación fetichista<br />

<strong>de</strong>l objeto” (2005: 131).<br />

Así pues po<strong>de</strong>mos convenir que los objetos son signos (Baudrillard, 1996) que nos permiten comunicarnos con los <strong>de</strong>más<br />

(Douglas & Isherwood, 1996). Esto podría ayudar a compren<strong>de</strong>r el proceso según el cual objetos que todavía mantienen<br />

una utilidad material, se que<strong>de</strong>n obsoletos en su utilidad simbólica, perdiendo el significado que antes transmitían. Así la<br />

mayor parte <strong>de</strong> los bienes se mantienen inalterables durante un período limitado <strong>de</strong> tiempo en el que conservan todas sus<br />

cualida<strong>de</strong>s funcionales y simbólicas para, llegado el momento, <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong>jando hueco a nuevos productos aunque<br />

sigan siendo plenamente funcionales.<br />

En <strong>de</strong>finitiva, la necesidad que todavía quedaba satisfecha con la utilidad material <strong>de</strong>l objeto, <strong>de</strong>ja paso al <strong>de</strong>seo exacerbado<br />

e inagotable <strong>de</strong> renovados bienes simbólicos. A<strong>de</strong>más, y aunque el aspecto simbólico <strong>de</strong>l bien quedara inalterado con el<br />

tiempo e incluso existiera una normativa que asegurara la durabilidad funcional <strong>de</strong> los bienes, la facilidad para producir<br />

hace que muchas veces sea más rentable sustituir el producto que repararlo.<br />

La obsolescencia estilística <strong>de</strong> los objetos <strong>de</strong> consumo forma parte <strong>de</strong> un proceso más amplio <strong>de</strong> estilización <strong>de</strong> la vida<br />

cotidiana, don<strong>de</strong> la función utilitaria <strong>de</strong> las cosas pasa a un segundo plano para convertirse en una cuestión básicamente<br />

estética. Es la nuestra una sociedad <strong>de</strong>l espectáculo (Debord, 1994) don<strong>de</strong> las fronteras entre lo público y lo privado se<br />

difuminan para que la propia vida se convierta en una representación. La importancia dada al cuerpo como un elemento<br />

más <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong>l símbolo (Briceño, 2011), que trascien<strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo privado para exhibirse en los espacios<br />

públicos y que tiene la misma condición obsolescente que el resto <strong>de</strong> objetos-signo, es un ejemplo paradigmático <strong>de</strong> ello<br />

(Wolbring, 2010).<br />

Si en el capitalismo <strong>de</strong> producción el ritmo <strong>de</strong> consumo era rápido, pero siempre marcado por la duración <strong>de</strong>l proceso<br />

<strong>de</strong> fabricación y venta; en el capitalismo <strong>de</strong> consumo, la imperante necesidad <strong>de</strong> la novedad comercial, <strong>de</strong> la innovación<br />

813<br />

2 Se podría <strong>de</strong>cir que la necesidad real es aquella que se satisface gracias a la funcionalidad <strong>de</strong>l objeto y la simbólica es aquella satisfecha gracias a<br />

las cualida<strong>de</strong>s expresivas <strong>de</strong>l objeto.<br />

CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA<br />

XI Congreso Español <strong>de</strong> Sociología (FES)

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