Libro de Actas final_2

GT 19 GRUPO DE SOCIOLOGÍA DEL CONSUMO
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Apartir de los discursos analizados de las cuatro entrevistas en profundidad hemos podido comprender las motivaciones que
tienen las personas de utilizar este tipo de dispositivos 18 . Los discursos de los usuarios van a ir en una línea similar pero con
distintos matices. El uso de reproductores móviles va a tener dos pilares motivaciones muy notorios; como, la capacidad
de control de las emociones a partir de la música y la movilidad que funciona uno de las principales motivaciones de uso.
(Bull, 2010, 58) en un estudio concreto sobre el uso de los iPod considera que la escucha a través de los reproductores
digitales crea una toxicidad placentera bajo un mundo completamente mediatizado, en el que los seres humanos acceden
directamente a sus emociones.
“La que necesito, suele ser la que necesito, a veces me tranquiliza, a veces me anima porque
depende de la música que voy a poner, pero el sentido es que me ponga del humor que yo
quiera ponerme, a veces estoy un poco triste y quiero seguir melancólica pues te pones un
tipo de música, otras veces quieres animarte y ponerte en un estado más alegre, más decidido,
más como seguro pues te pones otra música, depende del momento, puede ser una cosa u
otra….”
Entrevista mujer, 26 años, usuaria de móvil con reproductor digital
Volvemos nuevamente a Lipovetsky (2007) cuando nos habla de productos que despierten nuestros sentidos y emociones,
que nos hagan reír, llorar, sentirnos melancólicos e incluso introducirnos en estados de ánimo propios. Los reproductores
digitales han provocado que esas emociones y sensaciones sean controladas con un botón. Al mismo tiempo, los
consumidores personalizan su mundo sonoro en la calle, en su entorno, lo impregnan de su intimidad. El mundo hace lo
que ellos desean y éste se mueve a su ritmo, su día a día se organiza en sus listas de reproducción. (Bull, 2010, 59)
“¡Joder!, pues no sé, generalmente, el placer que siento es porque son piezas que a mí me
gustan mucho, que me pueden, o sea que me emocionan, no siempre que lo escucho me
emocionan, pero generalmente las veces que estoy concentrado y que estoy o sea no sabría
muy bien como decirte, sí que sientes emoción, sí que sientes como si estuviesen en una
sala de conciertos, a veces el escucharlo con el reproductor sí que me permite disfrutar tanto
como si estuviese en una sala de conciertos o sea en momentos determinados, me imagino
que habrá mucha gente al lado que no es algo único pero igual si yo me estoy imaginando
que estoy dirigiendo la orquesta porque sé perfectamente que es lo que va a continuación,
se la música que va y tal, sé momentos más de subida, más especiales y tal, me emociona,
realmente me emociona y eso lo puedo experimentar muchísimas veces o sea igual termina y
me lo vuelvo a poner y vuelvo a tener la misma emoción…”
Entrevista hombre, 28 años, usuario iPod.
Con respecto al verbatim anterior, Bull (2010, 60) habla sobre el sonido que envuelve al oyente también actúa como
mediador de la experiencia. Otorga un mundo privatizado personal y propio. En este contexto la imaginación es mediatizada
por el sonido del reproductor, y ayuda a los usuarios a fantasear.
“…tiene que ver con poder escuchar…o sea poder ambientarme en lo que estoy haciendo,
poder tener, digamos que poder regular o poder alterar incluso si quieres el estado de
emocional que me encuentro a través de la música, si tengo pues o no, creo que muy gráfico
no me apetece tardes de viernes o mañanas de sábado limpiar si me pongo música que me
recuerda a mis años mozos y a mis tiempos de discoteca pues me resulta más fácil coger el
trapo si quieres, me cambia el humor, me cambia el estado emocional y hasta me la paso
bien, entonces tiene que ver con eso, con provocarme cambios o manejar mi humor en
determinados momentos.”
Entrevista, mujer, 43 años, usuaria de mp3
En este contexto, no podemos dejar de lado, a la ciudad como esa estructura que influye en los sujetos y especialmente en
los consumidores de reproductores móviles digitales. Bauman (1991a, 1993b) afirma que existe la percepción de la urbe
como aquel entorno lleno de extraños y que encierra un peligro potencial. Estas imágenes negativas de la vida urbana
explican el deseo de crear una burbuja auditiva privatizada en el que se pueden controlar y neutralizar esas experiencias
negativas de la ciudad. (Bull, 2006, 133)
“Diría casi siempre un 95% de las veces voy con el reproductor de música, y las veces
que no lo llevo puesto es porque estoy acompañado de otra persona, y el por qué, porque
generalmente voy solo en el metro así que necesito estar escuchando música, me gusta
bastante la música así que prefiero escucharla mientras voy en el viaje.”
Entrevista, hombre, 29 años, usuario activo de iPod
“Pues la verdad es que las experiencias, en momentos muy buenas, en general muy buenas,
o sea siempre te permite, bueno una cosa que tuve que hacer porque si no la experiencia no
era igual de buena era comprarme unos cascos diferentes porque los cascos que te daban con
el iPod ¡pufff! (decepción) cuando vas en el metro por ejemplo no lo escuchas”
Entrevista hombre, 28 años, usuario iPod.
“Siempre que estoy moviéndome por Madrid, en casa pocas veces en casa, pero también si
estoy limpiando lo pongo o cuando estoy cocinando lo pongo, cuando son tareas domésticas
18 En esta sección incluiremos un nuevo perfil que no percibimos en la etnografía. El “usuario doméstico” denominaré así a las personas que utilizan
reproductores móviles digitales para realizar labores domésticas, como limpiar u organizar el hogar.
CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA
XI Congreso Español de Sociología (FES)