08.01.2015 Views

Libro de Actas final_2

Libro de Actas final_2

Libro de Actas final_2

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

GT 13 GRUPO DE TRABAJO DE SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN<br />

resultados. En el sentido contrario, Doncel, Sainz y Sanz (2012), con información <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> CDI <strong>de</strong> la Comunidad<br />

<strong>de</strong> Madrid, concluyen que los centros concertados obtienen mejores resultados que los públicos, pero su análisis utiliza<br />

como unidad muestral el centro escolar y, por tanto, no controla el origen socioeconómico <strong>de</strong> los alumnos.<br />

En relación con la distribución <strong>de</strong>l alumnado, se ha observado que los alumnos cuyas familias disponen <strong>de</strong> mayores ingresos,<br />

profesiones <strong>de</strong> mayor cualificación y niveles <strong>de</strong> estudios más altos se concentran mayoritariamente en centros concertados<br />

(Escardíbul y Villarroya, 2009; MancebónTorrubia y Pérez Ximénez-<strong>de</strong>-Embún, 2010; Instituto <strong>de</strong> Evaluación, 2011a). Al<br />

respecto, España <strong>de</strong>staca como el país <strong>de</strong> la OCDE con mayor diferencia entre el nivel educativo <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> alumnos<br />

<strong>de</strong> centros públicos y privados concertados (Pérez-Díaz y Rodríguez, 2011).Esta diferenciación <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> alumno tiene<br />

su origen, en parte, en los diferentes mecanismos <strong>de</strong> selección practicados por la escuela concertada (MancebónTorrubia<br />

y Pérez-Ximénez <strong>de</strong> Embún, 2007; Bonal, 2002; Villarroya, 2000), tanto a través <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> acceso como<br />

facilitando la salida <strong>de</strong> los alumnos con mayores dificulta<strong>de</strong>s antes incluso <strong>de</strong> que alcancen la edad legal (Fernán<strong>de</strong>z<br />

Enguita, Mena Martínez y Riviere Gómez, 2010). Estos procesos dan lugar a aulas más homogéneas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista socioeconómico en los centros privados concertados, una composición que es tenida en cuenta por los padres a la<br />

hora <strong>de</strong> optar por un tipo <strong>de</strong> centro u otro (Fernán<strong>de</strong>z Llera y Muñiz Pérez, 2012).Asimismo, estudios prece<strong>de</strong>ntes indican<br />

que las características <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong> aula influyen en los resultados individuales. Debido a su diferente tipo <strong>de</strong><br />

alumnado, este efecto compañero (Fernán<strong>de</strong>z Llera y Muñiz Pérez, 2012), tiene una influencia especialmente positiva en<br />

el rendimiento <strong>de</strong> los alumnos en los centros privados concertados (Calero y Choi, 2012; OECD, 2007).<br />

En relación con los costes educativos, se ha observado que los centros privados concertados suponen un menor coste<br />

para las administraciones públicas que los centros públicos(Mourshed, Chijioke y Barber, 2010; Pérez-Díaz y Rodríguez,<br />

2011). A diferencia <strong>de</strong> las investigaciones que comparan el rendimiento académico <strong>de</strong> las escuelas públicas y las privadas<br />

concertadas, los trabajos que abordan el gasto público <strong>de</strong>dicado a unos y otros centros son escasos y, cuando se ofrecen<br />

datos, estos suelen ser excesivamente generales o poco precisos. Asimismo, y a pesar <strong>de</strong> que existen valiosas aportaciones<br />

que analizan pormenorizadamente los costes <strong>de</strong> la educación y su financiación (un excelente ejemplo es el trabajo <strong>de</strong><br />

Uriel, Moltó, Pérez, Aldás y Cucarella(1997)), no se ha encontrado ningún estudio que ofrezca una visión comprensiva<br />

y comparable <strong>de</strong>l gasto público y <strong>de</strong> las familias en centros públicos y privados concertados para un mismo periodo.<br />

Este artículo preten<strong>de</strong> contribuir a cubrir esta laguna, y tiene como <strong>final</strong>idad ofrecer una comparación ajustada sobre las<br />

implicaciones económicas <strong>de</strong> ambos tipos <strong>de</strong> centro para la sociedad española. Sus objetivos son: (1) estimar el gasto<br />

público por estudiante <strong>de</strong> Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria (obligatoria, superior y ciclos<br />

formativos), según el tipo <strong>de</strong> centro (público o privado-concertado), teniendo en cuenta no solo la financiación a través<br />

<strong>de</strong> la oferta (recursos otorgados directamente a los centros educativos), sino también a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda (becas,<br />

subvenciones a la compra <strong>de</strong> libros y material escolar, transporte, etc.); (2) estimar el gasto privado (<strong>de</strong> las familias) por<br />

estudiante según tipo <strong>de</strong> centro, teniendo en cuenta los costes directos e indirectos; y (3) conocer el gasto total (para los<br />

hogares y las administraciones públicas) por estudiante según tipo <strong>de</strong> centro.<br />

En España, según los datos oficiales, el porcentaje <strong>de</strong> gasto público<strong>de</strong>stinado a conciertos con entida<strong>de</strong>s educativas<br />

privadas, respecto al gasto público total en educación, se ha situado en los últimos 15 años en torno al 10% (Instituto<br />

<strong>de</strong> Evaluación, 2011b). Con ello, las subvenciones públicas supusieron el 75,6% <strong>de</strong> los ingresos corrientes en centros<br />

concertados religiosos y el 67,3% en los centros concertados no religiosos en 2010 (Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística,<br />

2012).La transferencia pública <strong>de</strong>stinada a conciertos suele utilizarse para referir la proporción <strong>de</strong> gasto público que se<br />

invierte en financiar la enseñanza privada concertada (Bonal, 2002: 19; Villarroya, 2003: 191; Instituto <strong>de</strong> Evaluación,<br />

2011b: 46). Sin embargo, la partida <strong>de</strong>stinada a conciertos no es el único gasto público que contribuye a sostener la<br />

enseñanza privada concertada.En la práctica, la financiación pública <strong>de</strong> la enseñanza privada concertada abarca, a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> los conciertos educativos: (a) la parte <strong>de</strong> administración general, formación <strong>de</strong>l profesorado, educación compensatoria,<br />

activida<strong>de</strong>s extraescolares, servicios complementarios e investigación educativa que revierte, <strong>de</strong> un modo u otro, en la<br />

enseñanza concertada, (b) los recursos financiados públicamente que reciben los alumnos <strong>de</strong> dicha enseñanza en forma<br />

<strong>de</strong> becas, ayudas y/o servicios complementarios (ayuda para libros, transporte, comedor, etc.), (c) otras transferencias<br />

económicas distintas a los conciertos (subvenciones para mantenimiento <strong>de</strong> edificios, etc.), y (d) otras ayudas económicas<br />

indirectas (cesión <strong>de</strong> terrenos gratuita o a precios por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> mercado, etc.). Una estimación precisa <strong>de</strong>l gasto público<br />

<strong>de</strong>stinado a la enseñanza concertada requeriría agregar estas cantida<strong>de</strong>s, y permitiría compararlo con el gasto <strong>de</strong> las<br />

administraciones públicas en la enseñanza <strong>de</strong> titularidad pública.<br />

Investigaciones previas han comparado el gasto público en educación pública y eneducación privada concertada. La<br />

diferencia en el gasto público por alumno en la etapa obligatoria entre unos y otros centros se amplió durante los años 80<br />

y 90 en favor <strong>de</strong> los centros públicos(Uriel et al., 1997; Pérez-Díaz y Rodríguez, 2003). De acuerdo con estos estudios,<br />

el gasto público por alumno <strong>de</strong> primaria en centros públicos aumentó consi<strong>de</strong>rablemente respecto al gasto en centros<br />

concertados entre 1981-1982 y 1999-2000, mientras que la diferencia en el gasto público por estudiante <strong>de</strong> secundaria<br />

en centros públicos y concertados se redujo. Los estudios más recientes muestran que el gasto público por alumno <strong>de</strong><br />

enseñanzas no universitarias en los centros concertados era un 45% <strong>de</strong>l gasto público por alumno en los centros públicosen<br />

2007 (Pérez-Díaz y Rodríguez, 2011) y un 42% en 2008 (CECE, 2008). No obstante, los estudios prece<strong>de</strong>ntes no tienen en<br />

cuenta que una parte <strong>de</strong>l gasto imputado a la educación pública revierte en la educación privada concertada.Este trabajo<br />

persigue realizar una estimación precisa y ajustada <strong>de</strong> estos gastos, para lo que redistribuye el importe <strong>de</strong>stinado a becas<br />

291<br />

CRISIS Y CAMBIO: PROPUESTAS DESDE LA SOCIOLOGÍA<br />

XI Congreso Español <strong>de</strong> Sociología (FES)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!