12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pero si es verdad que lo que caracterizó a la mayor parte de los anabaptistas de St. Gallen fue un<br />

testarudo legalismo, también lo es que de otros muchos se apoderó un frenético antinomianismo,<br />

hasta el punto de que fue esto lo que vino a dar notoriedad al movimiento. En contraste con la<br />

práctica de la excomunión cotidiana y del literalismo bíblico, vemos cómo un sector del<br />

populacho degeneró con gran rapidez en un exuberante espiritualismo que no se detenía ante<br />

ningún exceso, como el de quemar en la estufa las palabras mismas del Nuevo Testamento que,<br />

apenas unos cuantos años antes, habían sido objeto del más heroico estudio frente a la oposición<br />

magisterial. El principio de que "la letra mata"307 indujo a estos entusiastas a destruir la palabra<br />

escrita y a poner su confianza en las extravagancias de un espiritualismo no refrenado ya por el<br />

otro principio paulino del discernimiento de los espíritus.<br />

Al leer a Kessier, un hombre que, como Vadiano, había estado al principio bien dispuesto<br />

para con el fervor evangélico de los hermanos, tiene uno la impresión de que llegaron a darse<br />

casos de excesos parecidos a los del "revivalismo" de años más tarde. Hubo personas que<br />

literalmente se hacían como niños pequeños, preparándose para el Reino de Dios, cuyo<br />

inminente advenimiento era comentado y calculado con entusiasmo.<br />

<strong>La</strong> práctica de la confesión en público provocó revelaciones que causaron no pocos<br />

dramas conyugales. Hubo niños de siete y ocho años que se quedaban en estado de trance<br />

durante horas. Llevados por el anhelo de morir con Cristo para el mundo, algunos simularon en<br />

efecto la muerte. Comenzó a aparecer el don de lenguas. Hubo obscenidad y desenfreno sexual,<br />

hubo una mujer desequilibrada que hizo la extraordinaria declaración de que ella era la<br />

predestinada a parir al Anticristo, y hubo un espantoso fratricidio por decapitación, perpetrado<br />

por un hombre que decía que tal era la voluntad de Dios, y aceptado en consecuencia por la<br />

víctima.<br />

Esta degeneración del movimiento nos ofrece un cuadro en verdad impresionante. Es<br />

como si al levantarse la enorme piedra de siglos de dominio eclesiástico apareciera,<br />

retorciéndose, un populacho pululante y nihilista, entregado a sí mismo, confundido por los<br />

nuevos términos teológicos de predestinación, fe sola, Gelassenhát, y por los nuevos textos<br />

bíblicos de que se echaba mano con un deslumbramiento casi maniático. Es difícil encontrar algo<br />

en común entre esta fase del anabaptismo de St. Gallen y el sobrio fervor y celo evangélico de un<br />

Grebel, un Mantz y un Blaurock.308<br />

A causa de los fanáticos excesos de unos cuantos, y a causa, sobre todo, del temple<br />

potencialmente revolucionario de muchos de estos hombres, que se sentían con derecho a no<br />

rendir ya cuenta de sus acciones a los magistrados "paganos" ni a sus escribas eclesiásticos, la<br />

visión de Grebel -una iglesia evangélica e intercantonal compuesta de verdaderos creyentes<br />

palideció y dejó su lugar al sectarismo. Vadiano, a pesar de las dotes de seducción de su cuñado,<br />

acabó por utilizar toda su autoridad en contra de los anabaptistas, bajo la presión del profetaestadista-guerrero<br />

de Zurich.<br />

En el cantón de Appenzell, estrechamente asociado con St. Gallen en el movimiento<br />

reformador, así como en el dominio confederativo del Rheintal, prácticamente todos los<br />

habitantes de algunas poblaciones fueron hermanos durante algún tiempo, e incluso muchos de<br />

307 II Corintios, 3:6,<br />

308 John Horsch, "An Inquiry into the Truth of'the Accusation of Fanaticism and Crime", MQR, VIII (1934), 18 ii., ha procurado<br />

atribuir los excesos a un grupo de anabaptistas que, sintiéndose coaccionados para volver a una iglesia estatal reformada,<br />

desahogaron sus sentimientos de represión transformando la doctrina zwingliana de la predestinación en una excusa para el<br />

libertinismo. Pero no toma debidamente en cuenta la abundancia de pruebas recogidas por Kessier, cuyo libro, poi muy basado<br />

que esté en testimonios de segunda mano, parece auténtico en el conjunto, si no en los detalles de cada episodio. En todo<br />

caso, la distinción que quiere hacer Horsch entre Wiedergetaufte y Wzedertáufer no resiste un análisis serio.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!