12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

del papa. En efecto, cada uno de los papas que se fueron sucediendo estaba preocupado por su<br />

posición de príncipe, una de las más importantes de la península, aturdido por la obcecación de<br />

los atizadores de la insurgencia religiosa en Alemania, y no muy atento a los movimientos<br />

religiosos surgidos en tierra italiana. Desde el punto de vista religioso, los doce años que van de<br />

1530 a 1542 están, en Italia como en Alemania, bien definidos.<br />

En 1530, después de su coronación en Bolonia, Carlos V asistía a la dieta de Augsburgo,<br />

para oír, entre otras cosas, la Confesión de Augsburgo, en la que Melanchthon, en ausencia de<br />

Lulero, hacía todas aquellas concesiones a la teología y a las instituciones tradicionales que el<br />

partido luterano, después de censurar el extremismo de los suizos sacraméntanos, podía hacer sin<br />

desdecirse de su fe.<br />

En 1542 moría Contarini de dolor y desesperación después del fracaso, el año anterior,<br />

del coloquio de Ratisbona, donde el cardenal evangélico había formulado su gran concesión<br />

sobre la gracia empleando el vocabulario de la doble justificación, como última esperanza de<br />

salvar la unidad de la cristiandad occidental. En ese mismo año, Bernardino Ochino, superior<br />

general de la orden de los capuchinos y el predicador de penitencia más extraordinario que había<br />

en Italia, junto con otros prominentes evangélicos y protestantes italianos, huía de la península.<br />

Un año antes, en 1541, Juan de Valdés había muerto en Nápoles. Había dado su nombre a la<br />

forma italiana del evangelismo.<br />

Después de la implantación de la Inquisición en 1542, los evangélicos italianos se<br />

conformaron, portándose como "nicodemitas", o huyeron a territorios protestantes, o bien se<br />

sumaron, con entusiasmo un tanto alterado, a la corriente reformista que desembocó en el<br />

Concilio de Trento.<br />

Dentro de las arremolinadas corrientes de reforma, piedad y disidencia que recorren a<br />

Italia durante esta trascendental docena de años, hubo, además del evangelismo católico<br />

(valdesianismo), por lo menos otras cinco tendencias religiosas, a saber, el valdensianismo, el<br />

lutera-nismo, el calvinismo, el racionalismo evangélico y el anabaptismo. En esta Italia, con sus<br />

extremos de piedad y de indiferencia, de pobreza y de esplendor, con su tolerancia práctica, hasta<br />

1542, de mayor variedad de expresiones religiosas que en ningún otro lugar, con su larga<br />

experiencia de toda clase de manifestaciones de sectarismo, herejía, fanatismo devoto y<br />

escepticismo, primero en la Edad Media y luego durante el Renacimiento, los "radicales" del<br />

siglo xvi se veían llevados a menudo de una corriente a otra, pues en Italia era sumamente difícil<br />

evitar que las aguas de una se mezclaran con las de la otra.<br />

Falta, por supuesto, una de las corrientes más importantes, el protestantismo (luteranismo<br />

y calvinismo); pero esta corriente está excluida en principio, y no sólo del presente capítulo, sino<br />

de todos los demás, excepto en la medida en que sirve para aclarar las tendencias más radicales,<br />

mientras que el evangelismo católico sí es parte integrante de nuestra historia en la medida en<br />

que pudo sobrevivir, porque los movimientos radicales de Italia fueron los que heredaron<br />

porciones de ese evangelismo. Los valdenses del siglo xvi pertenecen también a nuestra historia<br />

hasta el sínodo general de Cianforan, del año 1532, a partir del cual quedaron bajo la influencia y<br />

la dirección de los reformadores suizos.<br />

1.LOS VALDENSES ITALIANOS DESDE 1510 HASTA<br />

EL SINODO GENERAL DE CIANFORAN, 1532<br />

Unos valdenses interrogados en 1510 en Paesana, junto a las fuentes del Po, declararon su<br />

ferviente esperanza de que al frente de un gran ejército vendría un rey de los bohemios, pertene-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!