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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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El evangelismo católico comenzó a desaparecer especialmente a partir del<br />

establecimiento de la Inquisición romana en 1542. Lo que quedó de sus energías pasó de<br />

maneras diversas al protestantismo (Guillermo Farel, Gelio Faber y Pedro Mártir), a la Contrarreforma<br />

(Jorge Witzel, Jorge Cassander y Reginaldo Pole) y a la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong> (Paracelso,<br />

Andrés Modrzewski y Bernardino Ochino).<br />

En este capítulo nos vamos a limitar a España y a Italia, y vamos a presentar (cap. 1.2.a)<br />

al principal exponente del evangelismo católico únicamente en la medida en que, a través de su<br />

Nuevo Testamento griego de 1516 y otras obras de la misma índole, fue también el patrocinador<br />

involuntario de muchas cosas que iban a resultar decisivas para el conjunto de la <strong>Reforma</strong><br />

<strong>Radical</strong>; y vamos a hacer esto en el contexto bastante inesperado de un capítulo dedicado en su<br />

mayor parte a reseñar ciertos fenómenos ocurridos en España y en Italia, cuya evocación puede<br />

promover una comprensión novedosa del carácter de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong>, como, por ejemplo, el<br />

surgimiento de la Inquisición nacional (cap. 1. 1) bajo Fernando de Aragón, que murió en 1516,<br />

y el fracaso del Quinto Concilio de Letrán (cap. I.5.a), que terminó en 1517.<br />

Por otra parte, el hecho de iniciar nuestra exposición con España y no con Alemania nos<br />

da ánimos para dar, de paso, una especie de simbólica prominencia a otra figura (cap. 1.4) a<br />

quien puede tomarse como la encarnación representativa de las diversas y turbulentas tendencias<br />

de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong> en su conjunto.<br />

Miguel Servet, natural de Navarra, fue en verdad, lo mismo para los católicos que para<br />

los protestantes, la auténtica efigie de todo cuanto parecía más execrable en la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong>.<br />

Lo fue por su casi arrogante defensa de la autonomía de la razón o de la conciencia; lo fue por la<br />

decisión de mártir con que abrazó el anabaptismo, el pacifismo, el psicopaniquismo (sueño del<br />

alma, cap. I.5.c) y un trinitarismo excéntricamente modificado; lo fue, finalmente, por su<br />

apocalíptico sentido de la necesidad de una misión masiva, pero irónica, ante los judíos y<br />

musulmanes, lo cual se combinaba con su susceptibilidad profética a las implicaciones éticas de<br />

la providencia de Dios en las recurrentes victorias del sultán Solimán el Magnífico (15201566)<br />

sobre una cristiandad moribunda. Este jurista-médico español que, unas veces en la soledad y<br />

bajo el velo del pseudónimo, otras veces en asaltos impetuosos, tejió sus cautivadoras redes<br />

teológicas en los intersticios del evangelismo católico, del sectarismo, de la filosofía natural y del<br />

ocultismo, iba a tener la triste distinción de ser quemado en efigie por la Inquisición en la<br />

católica Lyon, y en su carne en la reformada Ginebra. No hay duda de que las tensiones<br />

intelectuales y éticas y las diversas compasiones en pugna dentro de este quijotesco caballero<br />

errante de la teología eran empáticamente mucho más afines a las tensiones y fisuras profundas<br />

del conjunto de la cristiandad de lo que hubieran podido comprender los defensores católicos o<br />

los reformadores protestantes de esa misma cristiandad. Servet sintió el impacto pleno del<br />

humanismo renacentista y de la filosofía natural en Occidente, y el del Islam políticamente<br />

renaciente en Orientes En el microcosmos de este hereje altivo y espiritualmente atormentado, el<br />

conflicto de la Era de la <strong>Reforma</strong> se reflejaba quizá más fielmente que en Erasmo, Lutero o<br />

Carlos V.<br />

Ver en Servet el oscuro anverso de Carlos V no menos que el antagonista declarado de<br />

Juan Calvino es una nueva manera de entender lo que fue la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong>: un impulso<br />

importantísimo, aunque abortado, de la Era de la <strong>Reforma</strong>, y no una sucesión de movimientos<br />

marginales. Pero para entender a Carlos y a Servet, y especialmente a este último, y para poder<br />

identificar la tendencia ibérica en ciertos acontecimientos y episodios doctrinales y<br />

religioso-políticos de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong> ocurridos en zonas tan remotas como Bruselas en 1517

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