12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

anabaptistes ou rebaptisés de notre temps. Ya hemos mencionado antes (cap. xiv.3) al<br />

evangelista Gil de Aquisgrán. Leonardo Bouwens y Menno Simons estuvieron de visita en las<br />

provincias del sur, y Bouwens bautizó a 292 conversos en Amberes antes de 1565, a 242 en<br />

Gante ya 187 en otras ciudades flamencas. Muchos de los conversos eran tejedores, algunos de<br />

ellos bastante prósperos. Cuando los inquisidores decían que había setecientos anabaptistas en<br />

Brujas en 1568 y dos mil en Amberes en 1566, probablemente no estaban exagerando.1831<br />

<strong>La</strong> persecución de los anabaptistas en las provincias meridionales (lo que ahora es<br />

Bélgica) había sido particularmente severa desde el principio, por estar más cerca de la sede de la<br />

administración española de los Países Bajos, Bruselas. En 1566, la responsabilidad de la<br />

localización y represión de los disidentes se les quitó a las magistraturas locales y se concentró<br />

en Bruselas. Desde aquí se lanzó contra los dirigentes una persecución tan astuta como<br />

implacable. En el período cubierto por nuestra historia, el número de mártires belgas llegó a<br />

cerca de tres mil,1832 y la mayoría de éstos eran anabaptistas. A diferencia de los protestantes<br />

(luteranos y calvinistas), que morían ahorcados o decapitados, los anabaptistas morían en la<br />

hoguera. Viéndose sin sus pastores (unos encarcelados, otros quemados), los miembros de las<br />

comunidades anabaptistas huyeron por centenares. De no pocas localidades flamencas salió toda<br />

la población mennonita. Hacia finales de nuestro período, unos cincuenta mil disidentes1833<br />

habían sido obligados a huir de los Países Bajos meridionales (sobre todo de Flandes), y en su<br />

mayor parte eran anabaptistas.<br />

Cuando los tropeles de refugiados anabaptistas flamencos llegaron a las provincias del<br />

norte, particularmente a la Frisia Occidental, no tardaron en ver que quienes los acogían eran<br />

muy distintos de ellos, por su temperamento y por su espíritu. <strong>La</strong>s fricciones no se hicieron<br />

esperar. Los anabaptistas frisios encontraron a los flamencos demasiado ostentosos en su<br />

vestimenta y demasiado preocupados por comer y beber bien. Los flamencos encontraron a los<br />

frisones demasiado severos acerca de detalles insignificantes, y sin embargo de gustos muy<br />

mundanos en materia de casas y de mantelería y ropa blanca. Lo que los frisones sentían como su<br />

virtud, la frugalidad gracias a la cual tenían casas confortables, para los flamencos no era sino<br />

vanidad.<br />

Este conflicto inevitable y trivial adquirió una dimensión nueva cuando los flamencos se<br />

vieron incluidos en un insólito experimento emprendido en 1560 por algunos frisones. Cuatro de<br />

las congregaciones -la de Harlingen, la de Franeker, la de Dokkum y la de Leeuwarden- formaron<br />

en ese año una unión sobre la base de diecinueve artículos acerca de diversos aspectos de<br />

la vida congregacional (Ordinatie der vier steden), en los cuales se establecía que un predicador<br />

elegido por una de las congregaciones tenía que ser aprobado por todas las demás, que todas las<br />

controversias que surgieran en una iglesia tenían que ser dirimidas de consuno por los ministros<br />

de las cuatro iglesias, y que el cuidado de los pobres y de los refugiados tenía que ser<br />

administrado en común. Muchos flamencos que llegaron a esta zona comenzaron a expresar su<br />

inconformidad con semejante arreglo, que, desde su punto de vista, convertía en letra muerta un<br />

principio anabaptista básico, la autonomía de la congregación local. <strong>La</strong>s diferencias de gusto y de<br />

principio desembocaron finalmente en un cisma.<br />

1831 Véase ME, I, 271.<br />

1832 Según cálculo de Verheyden.Le Martyrologe. (Un tercio de su libro está ocupado por la lista de todos los mártires belgas<br />

conocidos.)<br />

1833 Cálculo de Verheyden, ibid.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!