12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ebautizados por el propio Tiziano. Desde Ferrara se trasladó luego a Vicenza.1330 Es evidente<br />

que Manelfi estaba convencido de que el introductor de las doctrinas anabaptistas en Italia era el<br />

Tiziano.<br />

Manelfi se hizo un activo evangelista, y ayudó a fundar cierto número de conventículos.<br />

En una ocasión, él y su compañero Benito del Borgo d'Asoló compraron a los guardias de una<br />

cárcel de Venecia y, después de ganar para su doctrina a uno de los presos luteranos, Pedro<br />

Speziale de Cittadella, lo rebautizaron allí mismo.1331 En otras ocasiones ayudaron a presos a<br />

escaparse. Tenían una red subterránea bien organizada, con un buen sistema de comunicaciones.<br />

Es interesante observar el hecho de que un compañero de cárcel de Pedro Speziale,<br />

llamado Baldo Lupetino, había estado en correspondencia epistolar con Schwenckfeld.1332<br />

Hacia esta época estaba bien representado en Venecia el anabaptismo psicopaniquista<br />

unitarizante. A base de otra documentación podemos reconstruir un tanto las implicaciones<br />

religioso-políticas de esta fe conventicular.1333 Los anabaptistas venecianos afirmaban que la<br />

iglesia católica romana era "diabólica y anticristiana", y que "los bautizados en ella no son<br />

cristianos, sino que necesitan ser rebautizados", aunque, por lo demás, el bautismo de los<br />

creyentes, al igual que los demás sacramentos, es incapaz de conferir la gracia. Ningún cristiano<br />

(esto es, ningún anabaptista) puede ser rey ni príncipe, ni desempeñar cargos magisteriales. Los<br />

gobernadores de los gentiles gobiernan a los suyos, pero no a los cristianos, pues la ley dice "No<br />

matarás", y el Apóstol dice que "el cuchillo ha sido dado [sólo] a los gentiles para el castigo de<br />

los malvados, pero no de los cristianos" (cf. Romanos, 13:4).<br />

En Padua, mientras tanto, el círculo formado en torno al abad Busale había avanzado del<br />

valdesianismo adopcionista al anabaptismo. En 1549 Busale y otros, como ya hemos dicho, se<br />

sometieron al rebautismo, y el propio Busale se dedicó a rebautizar a otros durante unos tres<br />

meses; pero tuvo que sufrir juicios nada halagadores de parte-de anabaptistas de diferente<br />

1330 Testimonio de Manelfi, 1551, en Comba, op. cit., II, p. 492.<br />

1331 En 1542, Pedro Speziale afirmaba haber llegado por cuenta propia al principio reformista de la sal vacien solafide antes de<br />

Lutero, en 1512. Véase McNair, op. cit., p. 8, nota 1, el cual cita el tratado De grafía Dei de Speziale, libro VI, cap. xi, manuscrito<br />

inédito conservado en la Biblioteca Marciana de Venecia. Véase también Ester Zille, Gli eretici « Cittadella nel Cinquecento,<br />

Cittadella, 1971.<br />

1332 Característica de Schwenckfeld fue su actividad filantrópica en favor de ciertos evangélicos italianos de Venecia que no<br />

habían logrado escapar de quienes los perseguían. A través de algunos comerciantes y agentes alemanes con negocios en<br />

Italia (CS, XII, documentos DCCXLVI, DCCXLIX, DCCLI, DCCLVII y DCCLVIII). Schwenckfeld estaba en desacuerdo con las opiniones<br />

de Lupetino sobre la veneración de la cruz, de los santos y de la Virgen, tachándolas de "demasiado crudas e idólatras para ser<br />

siquiera discutidas" (CS, XI, p. 493). Pero en muchos otros puntos su reacción fue de gran simpatía. Cf. CS, XI, p. 498. Llamaba<br />

a Lupetino "el hermano cautivo" (ibid.). Le mandó veinte ducados a Walther para ayudar a los perseguidos, e invitó a otros a<br />

darles auxilio. Venecia, especialmente Jacobo Ziegler (1470-1549), humanista, geógrafo y aficionado a las discusiones<br />

teológicas, y Felipe Walther, representante diplomático del landgrave Felipe de Hesse y del elector Juan Federico de Sajonia,<br />

llegó a oídos de Schwenckfeld noticia de la existencia de una comunidad evangélica y de las dificultades que sufría. En la<br />

temporada que pasó en Estrasburgo (1531-1534), Ziegler se había puesto del lado de Schwenckfeld en el sínodo de julio de<br />

1533. Véase Karl Schottenloher,/aco¿ Ziegler, Münster, 1910, pp. 286 ss. Es difícil determinar en qué medida pudieron haber<br />

difundido Ziegler y Walther las ideas schwenckfeldianas en Italia. Consta que ya en abril de 1547 Schwenckfeld buscaba<br />

noticias sobre la situación religiosa reinante en Venecia: CS, XI, documento DCXiv. Walther envió a Schwenck-íeld dieciséis<br />

artículos redactados por Lupetino, y Schwenckfeld los tomó lo bastante en serio para escribir una refutación de las opiniones<br />

tradicionalistas que allí se exponían acerca de la eucaristía, refutación que le mandó a Walther. También envió sus postilas a<br />

Italia.<br />

1333 El resumen que sigue se basa en las actas del proceso de Manelfi, que tuvo lugar en 1551- Archivio di Stato Véneto,<br />

Sant'Uffizio, Processi, busta 9, fase, iv, afmd Stella, Cmque-cento véneto, p. 72, not? 27, y Comba, op. cit., II, p. 493. Véase<br />

también el libro clásico de Karl Benrath, Geschichte der <strong>Reforma</strong>tion in Venedig, Halle, 1886, y su artículo "Wiedertáufer im<br />

Venetianischen um die Mitte des 16. Jahrhunderts", Theolngische Studien und Kriíiken, LVUI (1885), 9-67.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!