12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

fue la segunda de las Gemándeordnungen que se compusieron entre los hutteritas. A ella<br />

siguieron disciplinas para otras vocaciones.<br />

De todos los grupos de anabaptistas germánicos que hubo en el siglo xvi, fueron los<br />

hutteritas quienes tuvieron la mejor oportunidad para instituir una educación sistemáticamente<br />

cristiana de los niños y adolescentes. Y la aprovecharon muy bien. En sus colonias de Moravia y<br />

Eslovaquia, que vivían bajo una disciplina que abarcaba a la comunidad entera, organizaron<br />

circunstanciadamente todo lo relativo a la instrucción y la buena crianza, de la escuela de<br />

párvulos en adelante. Rechazaron siempre toda educación más allá de la adolescencia, recelosos<br />

de que esto no haría nada por fomentar el temor de Dios, que era, para ellos, el objetivo<br />

primordial de la educación. Dentro de los límites así marcados, la educación hutterita fue de muy<br />

alta calidad, como lo atestigua, entre otras muestras de pericia, la hermosa caligrafía en que están<br />

escritos los muchos códices que han llegado a nuestros tiempos. <strong>La</strong>s obras compuestas por ellos<br />

ostentan un amplísimo conocimiento de la Biblia y una claridad de exposición completamente<br />

desusada entre los campesinos y artesanos de la Europa del siglo xvi. El índice de analfabetismo<br />

era muy elevado en el resto de la población de Moravia, mientras que casi todos los miembros de<br />

las comunidades hutteritas sabían leer y escribir.<br />

<strong>La</strong>s escuelas servían también de hogar colectivo para los niños, desde los dos años hasta<br />

la edad de aprender un oficio. Con estas "escuelitas", los hutteritas se anticiparon de hecho en<br />

tres siglos a la aparición del kindergarten moderno. <strong>La</strong> Disciplina escolar (1578) de Pedro<br />

Walpot1641 parece un modelo de psicología práctica:<br />

Los hermanos que están en las escuelas ya han recibido de los ancianos las instrucciones<br />

en que se les dice que no deben dar señales de cólera para con los niños, que no deben golpear a<br />

los niños en la cabeza con el puño o con varas, y que tampoco deben azotarlos en carne viva,<br />

sino en el lugar adecuado y con moderación. Es necesario ejercitar una gran discreción y un gran<br />

discernimiento al disciplinar a los niños. Hay unos a quienes se puede educar, corregir y enseñar<br />

con palabras bondadosas, y para quienes la dureza sería un método totalmente inútil; otros<br />

pueden ser ganados con algún regalito; otros, en cambio, se niegan a aceptar las correcciones, y<br />

entonces es preciso disciplinarios mediante la severidad. Así, pues, a quienes ejercitan la<br />

disciplina de los niños les es necesario el temor de Dios. Hay que mostrarles simpatía a esos<br />

pequeñuelos que han comenzado apenas a ir a la escuela, y no hay que pretender aplastar de un<br />

golpe todos sus pequeños caprichos, pues esto puede causar grandes perjuicios. Tratándose de<br />

los niños más grandecitos, es preciso ejercitar un cuidado muy diligente para que pueda reinar<br />

siempre una buena conciencia.<br />

Otra cosa en que insistían las escuelas hutteritas era la higiene, para lo cual había una<br />

inspección constante.<br />

Siendo la tarea de enseñar a los jóvenes una vocación muy alta, los maestros no tenían<br />

por qué desperdiciar su tiempo en "cosas baladíes", como ir al mercado, de manera que les era<br />

lícito delegar esos quehaceres a fin de entregarse del todo a su misión fundamental.1642 <strong>La</strong><br />

seriedad y ía uniformidad de la educación hutterita, basada en un Kinderbericht de pequeñas<br />

dimensiones,1643 explica el hecho de que cuando los celosos exalumnos de esas escuelas<br />

1641 Traducida al inglés por Harold S. Bender, "A Hutterite School Discipline of 1578 and Peter Scherer's Address of 1568 to the<br />

Schoolmasters", MQR, V (1931), 231-241.<br />

1642 Ibid., p. 239.<br />

1643 Sólo existe en manuscrito.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!