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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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"ayer" y "hoy" (Marpeck),1934 y principios como la Llave de David y la "pezuña hendida", la<br />

"luz lunar" y la "luz solar" (Melchor Hofmann).<br />

El deseo de interpretar como una sola cosa los dos Testamentos, el Viejo y el Nuevo,<br />

llevó a Melchor Hofmann, con los reformadores magisteriales, a desarrollar la extraña teoría de<br />

que los dos proceden de Dios como algo único, de la misma manera que la doble uña del animal<br />

limpio de pezuña hendida constituye una pata única. El término mismo procede del Viejo<br />

Testamento (Levítico, 11:3; Deuteronomio, 14:6). Llevando más lejos la imagen bovina,<br />

Hofmann declaraba que el intérprete necesita caminar por el Viejo Testamento llevando siempre<br />

bien presente esa división o hendidura. Todos los acontecimientos registrados en el Viejo<br />

Testamento son imágenes a las que corresponden determinados sucesos que se cuentan en el<br />

Nuevo Testamento o que están todavía por ocurrir. A todos les es necesario tener en cuenta la<br />

"pezuña hendida" (gespaltenen clawen, gespauwde klawe), pues todas las obras de Dios son<br />

dobles o geminadas. Hofmann sostenía, sin embargo, que sólo los dirigentes y profetas<br />

especialmente llamados podían emprender una exégesis tan dificultosa: "Los auténticos heraldos<br />

apostólicos son los [únicos] que pueden llevar pezuñas hendidas y cuernos, pues [el explicar] la<br />

Escritura, el desenredar toda esa complicada maraña de hilos, el deshacer tamaños nudos, no es<br />

cosa que puedan hacer todos, sino sólo aquellos a quienes Dios ha dado [capacidad para<br />

ello]".1935 Convencido, finalmente, de que el Espíritu Santo habitaba eri él al igual que en otros<br />

profetas y profetisas de Estrasburgo y otros lugares, Hofmann, en clara oposición a la lex<br />

sedentium, se consideraba a sí mismo, al impulso de su éxtasis oracular, autorizado a interpretar<br />

la Escritura y a resolver las contradicciones inherentes a la bipartición de la pezuña: "En efecto,<br />

todas las palabras de Dios tienen un peso igual, todas son justas y válidas para aquel que<br />

adquiere el recto entendimiento de Dios y de la Llave de David". En la misma teoría se inspiraba<br />

Hubmaier cuando escribía: "Quien no es capaz de dividir el juicio en cuanto a las Escrituras está<br />

comiendo carne de animales inmundos, que no tienen pezuña hendida."1936<br />

El principio hofmannita no dejó de ser discutido particularmente en Amsterdam en 1534,<br />

cuando Jacobo de Campen, que había adoptado la hermenéutica tipológica de Hofmann, tuvo<br />

que polemizar con Obbe Philips y Juan Scheerder. Obbe Philips, aunque seguidor de Hofmann<br />

en otras cosas, no podía aceptar la idea de que hubiera una doble significación en el Antiguo<br />

Testamento, y argumentó, curiosamente, que los escritos de los dos Testamentos se sostienen<br />

sobre "una sola pata" y no deben ser alegorizados fantasiosamente. <strong>La</strong>s objeciones de Obbe<br />

arrojaban serias dudas sobre la manera como los belicosos hofmannitas de Münster estaban<br />

utilizando el principio del profeta para justificar su violencia de nuevos Macabeos; y este<br />

coloquio en torno a la pezuña hendida fue lo que hizo que el münsterita moderado Jacobo de<br />

Campen se negara a tomar parte en la abortada sublevación de los simpatizantes de Amsterdam<br />

(cap. xii .3). <strong>La</strong> hermenéutica hofmannita había triunfado en Münster, pero no todos los que<br />

adoptaron el principio de la "pezuña hendida" fueron revolucionarios. Dietrich Philips, por<br />

ejemplo, hizo de él una parte de su enseñanza. Para Dietrich, la "reconditez" del evangelio, subrayada<br />

por Hofmann, era una reconditez limitada al Viejo Testamento, que, con ayuda del<br />

Espíritu, podía armonizarse con el Nuevo.<br />

1934 Sobre la hermenéutica anabaptista hay dos investigaciones relacionadas entre sí: la de Wiliiam Kiassen, Covenant and<br />

Community, pp. 57-179, y la de Walter Klassen, Word, Spirit, and Scripture in Early Anabaptist Thought, tesis de la Universidad<br />

de Oxford, 1960.<br />

1935 SAW, pp. 202-203, y nota 2.<br />

1936 SAW, p. 115.

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