12.02.2018 Views

WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sevilla (!), 1588, y atribuido, además, a un "Reverendo Padre Domingo López, de la Compañía<br />

de Jesús".1801<br />

Reconoce Socino que la Biblia es una revelación de Dios, pero dice que, aunque puede<br />

contener cosas que están por encima de la razón (por ejemplo, que Dios es un creador y la<br />

humanidad su creación), no contiene nada contrario a la razón. En consecuencia, el lector de la<br />

Biblia debe esforzarse en descubrir el sentido racional de la Escritura, pues su salvación final<br />

depende de la solidez de su doctrina y de los méritos adquiridos en el campo ético (la obediencia<br />

de los preceptos evangélicos). Ésa salvación final consiste en superar la mortalidad natural y<br />

resucitar con un cuerpo espiritual en el momento de la segunda venida de Cristo. Socino inicia su<br />

estudio con una indagación sobre la autenticidad del canon. A semejanza de Calvino, halla<br />

razones para decir que la epístola a los Hebreos no es de San Pablo, y, tras alguna discusión,<br />

acaba por admitir la atribución tradicional del Apocalipsis a San Juan Evangelista. Examina<br />

después la cuestión de la inspiración y de los milagros en cuanto credenciales del canon. Afirma<br />

que el propósito de las Escrituras, inspiradas por Dios, consiste en dar a los justos las normas<br />

adecuadas para alcanzar el premio de la vida eterna siguiendo los preceptos de la teología<br />

patriarcal y mosaica, confirmada por la vida, las enseñanzas y la resurrección del Justo. De<br />

acuerdo con esto, concluye su examen de las oscuridades y aparentes contradicciones de la<br />

Biblia declarando, curiosamente, que Dios, en su sabiduría, no quiso proponer el premio de la<br />

vida eterna en forma tan evidente que quienes se guían simplemente por la prudencia humana<br />

logren simular, a pesar de sus malas inclinaciones, una perfección que les dé títulos para la<br />

inmortalidad:<br />

Dios Todopoderoso, en su' infinita sabiduría, vio que no era bueno que la recompensa de<br />

la inmortalidad..., propuesta por él a todos los hombres que obedecen a Jesucristo, su Hijo<br />

unigénito, se expresara de manera totalmente clara y sin sombra de duda.., y así tuvo a bien<br />

ordenar que esos escritos, como también otros argumentos de su recompensa, encontrados en<br />

diversas fuentes, no se mostraran con la fuerza de la evidencia... sino a aquellos que proceden<br />

según principios honrados, o que están bien dispuestos a asimilar esos principios..., mientras que<br />

a aquellos que no son honrados ni están dispuestos a combatir sus malas inclinaciones, esos<br />

escritos les resultarán insuficientes; así, una vez descubierta palmariamente la probidad de los<br />

unos y la falta de probidad de los otros, Dios puede tener la más justa de las causas para infligir<br />

sus castigos y para otorgar sus favores (según le parezca adecuado a la divina justicia), y para<br />

ejercer en esa forma su soberana misericordia sobre los unos y su justa severidad sobre los otros,<br />

haciendo que su poder maravilloso y su dominio e imperio universal sean conocidos de todos,<br />

para infinita e inmortal gloria suya, lo cual constituye, en verdad, el objeto principal que ha<br />

tenido Dios al proponerle al mundo la doctrina del evangelio a través de su Hijo unigénito, según<br />

se declara muchas veces en el Nuevo Testamento.<br />

Tales eran las palabras con que Socino había terminado su libro; pero luego añadió una<br />

especie de peroración para la cual acudió a la autoridad de otro gran teólogo laico de Florencia -<br />

la ciudad en que estaba viviendo a la sazón-, citando, en traducción latina, una porción del canto<br />

XXIV del Puradiso. El poeta ha sido interrogado acerca de su fe cristiana por San Pedro, a la<br />

manera como un joven bachiller es interrogado en el aula por un riguroso maestro; y Socino<br />

convierte la respuesta de Dante en un resumen de sus propias convicciones sobre "la verdad<br />

1801 Según Wilbur, Soániamsm, p. 390, el libro fue impreso en Amsterdam por algunos simpatizantes.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!