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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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Linz, tenía cierta preparación universitaria y, por lo tanto, dominaba bastante bien el latín. Fue<br />

rebautizado por Hut y comisionado para predicar por toda Austria y Baviera. Se conservan cinco<br />

actas en las que constan las claras respuestas dadas por él a las preguntas que se le hicieron, bajo<br />

tortura, antes de ser decapitado en Cadoizburg. Estas respuestas pintan de cuerpo entero al<br />

predicador itinerante del evangelio anabaptista, y su versión de los "siete decretos de Dios" da<br />

luces sobre la escatología del movimiento de Hut en su conjunto.406<br />

Valdrá la pena ofrecer en este punto una especie de mosaico hecho de todas las doctrinas<br />

y acciones que se conocen de Schiemer. Schiaffer y Spittelmaier, los tres discípulos austriacos de<br />

Hut, pues servirá para comprender mejor cómo, algún tiempo después, el anabaptismo austriacoo<br />

refugiado o transplantado se convirtió en comunismo hutterita (cap. ix.2), y cómo acabó por<br />

diferenciarse del anabaptismo de la Alemania meridional, tal como este último tuvo rasgos<br />

distintos de los del movimiento de los hermanos suizos.<br />

Podemos comenzar por su doctrina de la gracia, tema sobre el cual los anabaptistas, en<br />

general, no se expresaron de manera muy explícita. <strong>La</strong> experiencia, sin embargo, estaba allí, y<br />

por eso son tan importantes esas pocas formulaciones. En una carta enviada desde la cárcel a su<br />

congregación de Rattenberg, Schiemer distingue, de manera interesante, tres clases de gracia.407<br />

Dice que los luteranos y los católicos hablan eruditamente, utilizando gran profusión de términos<br />

latinos (de los cuales ofrece una selección llena de chapucerías, probablemente intencionales),<br />

acerca de la fe y de los muchos tipos de gracia; pero hace ver cómo ni los unos ni los otros<br />

parecen saber por experiencia personal cuáles son las clases de gracia auténticamente expuestas<br />

en la Escritura.<br />

<strong>La</strong> primera gracia es la Luz que existe para brillar en todos los hombres. Schiemer no<br />

sabe nada por observación directa acerca de los turcos y de los paganos, pero da por supuesto<br />

que la Luz es'accesible también para ellos, mientras que Schiaffer incluye expresamente a judíos,<br />

turcos y paganos.408 Moisés representa, con la ley, la manifestación externa de la Luz, cuya<br />

función distintiva es capacitar al iluminado para distinguir entre el bien y el mal y, en<br />

consecuencia, para hacerse consciente de su calidad de pecador. Schiemer afirma, en contra de<br />

Lutero, que lo divino está en el creyente, no simplemente entre los hombres; pero prosigue diciendo<br />

que, lo mismo si la Luz es externa, como en el Viejo Testamento (un "capataz"), que si es<br />

interna, como en el Nuevo, los resultados no son siempre los mismos, porque la humanidad<br />

puede dividirse en tres grupos y sólo para uno de esos grupos resulta eficaz la Luz interna,<br />

ayudándolo a avanzar hacia la segunda gracia. Muchísimas personas simplemente apagan la Luz<br />

tan pronto como pueden, y se revuelcan a oscuras en los placeres. Otros son perezosos e<br />

insensibles, y no consiguen ver mucho. El tercer grupo está formado por quienes ponen su fervor<br />

en las prácticas devotas y en su disciplina diaria bajo la iluminación de la Luz, a pesar de que una<br />

y otra vez sucumban a la tentación.<br />

Pero, por lo menos, los hombres del tercer grupo están contritos, y esta contrición misma,<br />

combinada con las pruebas enviadas por Dios, es la que los conduce a la recepción de la segunda<br />

gracia, que es una rectitud constante. <strong>La</strong>s pruebas y las aflicciones, así físicas como espirituales,<br />

suponen la pronta aceptación de una cruz personal que finalmente le permite al creyente pasar<br />

por la vía penitente -o, como también puede decirse, en el contexto católico original, por la vía<br />

penitencial- a esa rectitud constante. Llegado a este estado de mortificación, el creyente está<br />

406 Documentos impiesos en Schornbaum, Bayern, I (QGT, II), 32-39. Sobre su vida, véase Herbeit Klas-,en,M£, IV, 599-601.<br />

407 Muller. Glaubenszeugnisse (QCT, III), 58-71. Véase el artículo de Alvin J. Beachy, "The Concept oí Grace in Five Majol<br />

Anabaptist Writers", MQR, XL (1966), 163-178, y su libro The Concept of Grace in the <strong>Radical</strong> <strong>Reforma</strong>tion, Nieukoop, 1977.<br />

408 Müller, Glaubenszeugmsse (QGT, III), 96.

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