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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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Ochino a las filas del protestantismo. En este sentido más limitado, el nicodemismo fue el<br />

disimulo y "la degeneración del evangelismo, de sus principios de una devoción puramente<br />

interna e individual".1392 En el nicodemismo, la indiferencia humanista original frente al dogma<br />

se transformó, bajo las exigencias de la Inquisición, en "una indiferencia práctica y una sumisión<br />

hipócrita".1393<br />

El libertinismo espiritual, relacionado con el nicodemismo, puede definirse como una<br />

etapa avanzada del espiritualismo psicopaniquista y predestinatario, cuyo afán reformador<br />

original se había disipado en gran medida y cuyo antinomianismo inherente había desembocado<br />

aquí y allá en la licencia, como resultado de la desaparición de todo temor del infierno. (Fenómeno<br />

que se dio en los Países Bajos: cap. xii.2.)<br />

Calvino se opuso vigorosamente a los nicodemitas, a los libertinos y a los anabaptistas<br />

por igual. Su majestuosa figura se ha perfilado varias veces sobre nuestro relato de las<br />

evoluciones y aberraciones religiosas en Retia y en los estados italianos. Es hora de regresar a<br />

Suiza para ver el panorama de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong> desde la perspectiva del principal vocero del<br />

protestantismo tras la muerte de Lutero.<br />

***<br />

XXIII. CALVINO Y LA REFORMA RADICAL<br />

EL REFORMADOR que había publicado la primera edición de su Institutio en Basilea el<br />

año del colapso de la restitución anabaptista intentada en Münster, que en su epístola dedicatoria<br />

a Francisco I había puesto en guardia al monarca francés contra el peligro de confundir las<br />

extravagancias de una restitución espuria con una institución políticamente responsable de cristianismo<br />

reformado, y que en ese mismo año, 1536, había sido nombrado coadjutor de Farel en<br />

Ginebra, entró de manera más directa en contacto con los representantes de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong><br />

en 1538. Desterrado de Ginebra, ese año fue nombrado pastor de la congregación francesa de<br />

Estrasburgo, la ciudad en que Hofmann estaba encarcelado, y en que Schwenckfeld y Servet,<br />

entre otros, habían disputado y publicado en fechas recientes.1394<br />

Después de ser llamado de nuevo a Ginebra en 1541 y de haber introducido sus<br />

Ordenanzas eclesiásticas, que incorporaban ciertos rasgos religioso-políticos y disciplinarios<br />

explicables quizá por influencia anabaptista-como la institución del senado laico y la veda de la<br />

comunión-, Cal vino se dedicó a escribir toda una serie de cartas, opúsculos y obras más extensas<br />

en contra de diversas tendencias que estaban manifestándose en el seno de la <strong>Reforma</strong> <strong>Radical</strong>, y<br />

de las cuales se proponía salvaguardar a la Iglesia <strong>Reforma</strong>da. En 1542 publicó la primera<br />

edición de su Psychopannychia,1395 tratado que había estado elaborando desde hacía mucho<br />

tiempo. En 1544 escribió directamente contra los anabaptistas, de quienes se había ocupado<br />

algún tanto en la obra anterior, y también contra los nicodemitas, especialmente los italianos. En<br />

1545 la emprendió contra los libertinos, especialmente los franceses y los neerlandeses. A pesar<br />

desús múltiples contactos ecuménicos, Calvino no distinguió nunca con la debida claridad entre<br />

1392 Eva-Maria Jung, art. cit., p. 519.<br />

1393 J.-R. Charbonnel, <strong>La</strong> Pensée italienne au xvi' siecle et le courant libertin, París, 1919.<br />

1394 Desde luego, Calvino había tenido contacto anteriormente con Servet en París (cap. xxill.4), y ya en septiembre de 1532 le<br />

había escrito a Bucer acerca de un individuo, natural de Estrasburgo, a quien había conocido en Noyon, acusado -pero<br />

falsamente, decía Calvino- de ser anabaptista: OC, vol. X:2, núm. 16. Véase infra, p. 962, addendum a esta nota.<br />

1395 Hay edición moderna, por Walther Zimmerli, Leipzig, 1932 (Quellenschriften zur Geschichte des Protestanlismus, XIII).

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