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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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examinarse los efectos personales del joven aristócrata muerto se descubrió una copia manuscrita<br />

de la obra de Servet intitulada Declarationis Jesu Christi filii Dei libri V, que probablemente<br />

habían estado leyendo algunos polacos. El libro había sido llevado a Tübingen por Estanislao<br />

Kula, quien lo había recibido en Estrasburgo de manos del catedrático Valentín Erithree. El<br />

prefacio estaba firmado por "Alphonsus Lyncurius Tarraconensis".36<br />

El interés por las doctrinas de Servet debe haberse extendido más allá del círculo de<br />

expatriados italianos y del cuerpo estudiantil polaco, pues en 1560 Jacobo Schegk, de Tübingen,<br />

lanzaba un ataque contra el hereje español y posiblemente también contra Juan de Campen y<br />

Adán Pastor. Caracteriza la posición de su adversario diciendo que se trata de una visión<br />

puramente "monarquiana" de la Trinidad como una unidad de tres poderes, pero no una unidad<br />

en esencia.37 <strong>La</strong> amplitud y la intensidad de la defensa de las formulaciones de Nicea y<br />

Calcedonia por parte de Schegk son un buen testimonio de que en Alemania-y particularmente<br />

en la región septentrional, como él mismo dice- existió un unitarismo plenamente desarrollado,<br />

que había llegado más allá de las doctrinas de Fausto Socino y aun de Francisco David.<br />

Ya hemos mencionado la reacción que los transilvanos provocaron en Wittenberg. En<br />

1569, el catedrático Jorge Major enderezó expresamente contra David y Blandrata su De uno<br />

Deo et tribus persanis, al cual siguieron otros voluminosos tratados.<br />

En Heidelberg, otro catedrático, Jerónimo Zanchi, escribiría contra ellos y contra algunos<br />

más en su De tribus Elohim, publicado en 1572.<br />

Cuando Gaspar Olevianus, dirigente de la Iglesia <strong>Reforma</strong>da de Heidelberg (Catecismo<br />

de Heidelberg, 1562), comenzó a abogar por la adopción de una disciplina semejante a la de<br />

Ginebra, chocó con la oposición de Adán Neuser, primer predicador de la iglesia de San Pedro,<br />

hombre elocuente, sin pelos en la lengua, bastante querido de los miembros de su congregación,<br />

pero excesivamente nervioso e inestable. <strong>La</strong> vehemencia de la crítica de Neuser obligó al elector<br />

a destituirlo de su cargo (hacia 1570), a cambio del cual le dio un nombramiento insignificante<br />

en cierta aldea. Esta humillación hizo que el ex-primer predicador se volviera aún más<br />

francamente contra la ortodoxia. Afirmaba Neuser que las nuevas ideas que él exponía le habían<br />

venido de su estudio personal de la Biblia, pero existen razones para suponer que tuvo<br />

conocimiento de ellas a través de los polacos.38<br />

Neuser atrajo de su parte a otros tres pastores reformados de Heidelberg: Juan Sylvan,39<br />

Jacobo Suter 40 y Matías Vehe.41 Tan violenta fue su reacción contra la nueva ortodoxia<br />

calvinista que Olevianus quería implantar, que se llenó de júbilo al tener noticia de los unitarios<br />

transilvanos, que disfrutaban del patronato de su príncipe. Sylvan entró en contacto epistolar con<br />

Blandrata, pero Neuser, poniendo la mirada más allá de Transilvania, mandó a Constantinopla<br />

una carta dirigida al sultán Solimán II, elogiándolo por sus puntos de vista religiosos y<br />

asegurándole que en Alemania tendría gran número de partidarios en caso de que sus conquistas<br />

lo llevaran hasta tan lejos.42 El unitarismo de Neuser se combinaba de esa manera con una<br />

irresponsabilidad política que no podía sino alarmar aun al más tolerante de los gobernantes<br />

alemanes. Cuando en la dieta de Espira de junio de 1570 se presentó el enviado de Transilvania,<br />

Gaspar Békés, tanto Neuser como Sylvan ofrecieron sus servicios a la Iglesia Unitaria de Transilvania.<br />

Por desgracia, Békés traicionó su confianza y los delató ante el emperador<br />

MaximilianoII (1564-1576), para colocar de esa maneraajuan II Segismundo de Transilvania<br />

bajo una luz favorable ante los ojos de Maximiliano. Éste puso la oferta en conocimiento del<br />

elector del Palatinado, y ordenó que los cuatro predicadores unitarios fueran aprehendidos.<br />

Neuser se hallaba en camino rumbo a Hungría cuando se firmó la orden de aprehensión,<br />

pero al tener noticias del encarcelamiento de Sylvan regresó valientemente y a su vez fue

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