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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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nada que haya sido creado por Dios como enemigo suyo, salvo la prudencia humana". Estos<br />

anabaptistas habían eliminado no sólo al demonio, sino también toda idea de infierno. Estuvieron<br />

de acuerdo en afirmar que las almas de los malvados mueren junto con sus cuerpos; que el único<br />

infierno que hay para los injustos es su tumba, y que al morir los elegidos, sus almas quedan<br />

dormidas hasta el Día del Juicio. Este punto representa un rechazo de la posición más extremista,<br />

o sea la de Renato y Busale, según los cuales también las almas de los justos morían, para<br />

resucitar el Día del Juicio.<br />

Los delegados de la congregación de Cittadella se negaron a suscribir todos los puntos<br />

que acabamos de resumir, y a partir de ese momento quedaron excluidos del sínodo. En<br />

conjunto, sin embargo, el sínodo de Venecia representó claramente un triunfo de los caudillos<br />

radicales del anabaptismo italiano.<br />

Al finalizar el sínodo, varios participantes fueron nombrados "obispos apostólicos",<br />

encargados de transmitir las decisiones sinodales a las congregaciones constituyentes y a otras<br />

con las que había algún contacto. Estos "obispos" anduvieron de un lado a otro y de dos en dos,<br />

como antes habían hecho los "barbas" valdenses. Así, la pareja constituida por Manelfi y Marco<br />

Antonio de Asoló hizo viajes a Vicenza, Padua, Treviso e Istria, y el mismo Manelfi, con<br />

Lorenzo Nicoluzzo de Modiana, visitó la Romagna, la Toscaiia y la región de Ferrara. Benito del<br />

Borgo d'Asolo fue aprehendido en Rovigo por predicar el anabaptismo, y, habiéndose negado a<br />

abjurar de su fe, fue ejecutado el 17 de marzo de 1551. Es el primer mártir anabaptista italiano<br />

cuyo nombre se conoce. En Friuli, Nicolás de Aíessandria y su compañero evangelista<br />

Giacometto, sastre, nativos ambos de Treviso, convirtieron a las monjas del convento de Sanca<br />

Clara, entre las cuales, al lado de otras muchas hijas de nobles familias, se encontraba una<br />

hermana de Pedro Pablo Vergerio. <strong>La</strong>s religiosas conversas se mostraron dispuestas a aceptar el<br />

rebautismo, pero Nicolás puso como condición que abandonaran el convento, paso que ellas no<br />

quisieron dar.1336 Pero aunque la aventura de Nicolás y Giacometto en Friuli no haya sido<br />

totalmente afortunada, la entrada en escena de un convento femenino de alta categoría nos dice<br />

mucho acerca de la variedad de ambientes institucionales y sociales en que llegaron a penetrar<br />

los misioneros anabaptistas italianos en el período que precedió y siguió inmediatamente al<br />

sínodo de Venecia. <strong>La</strong> extensión geográfica fue también considerable: desde Milán hasta las<br />

ciudades venecianas, y más allá, hasta la costa de Istria, con las poblaciones de Pirano<br />

(Piran)1337 y Castelnuovo1338 (Podgrad), y desde Brunico hasta Perusa.1339 Sin embargo, no<br />

tardó en desarrollarse un cisma entre las congregaciones dispuestas a aceptar los diez puntos<br />

venecianos y las que, como la ya mencionada de Cittadella, estaban por una postura más<br />

moderada.<br />

En septiembre de 1551, los hermanos de Verona le pidieron a Ma-nelfi que hiciera una<br />

exposición de los diez puntos acordados en Venecia. <strong>La</strong> reunión, celebrada un domingo, se<br />

interrumpió porque muchos rechazaron su defensa del punto en que se afirmaba que Jesús no fue<br />

más que un maestro profético. Sin embargo, unos veinticinco conversos fueron rebautizados por<br />

Manelfi en un lugar apartado. Repentinamente, en octubre, Manelfi decidió regresar a la iglesia<br />

católica, y le comunicó esta sorprendente decisión a su compañero. Se presentó, pues, ante la<br />

Inquisición en Bolonia, y el 17 de octubre hizo su primera deposición. Confesó una a una sus<br />

1336 Testimonio de Manelfi, 1551, en Stella, Cinquecento véneto, p. 93, y en Comba, op. cit., u, p. 512, el cual cita una fuente<br />

más. Hay una tesis doctoral de L. de Biaso, Fermenti ereticali in Friuli nella seconda meta del secólo xvi, Padua, 1967.<br />

1337 Ibid. Loc. Cit. P.35<br />

1338 Stella, Cinquecento véneto, pp. 28, 81 y 94.<br />

1339 Lista de Gherlandi, 1559, en Stella, Cinquecento véneto, p. 106, nota 79; y cf. ibid., p. 111, nota 88.

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