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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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eligiosa, con la insistencia característicamente anabaptista en una iglesia libre, lo cual<br />

significaba la exención del pago de diezmos al monasterio, tuvo, pues, para ellos un atractivo<br />

económico a la vez que religioso.<br />

El domingo 8 de octubre de 1525, en la iglesia de la aldea de Hinwil, perteneciente a la<br />

bailía de Grüningen, antes de que se presentara el pastor, Blaurock subió las gradas del pulpito e<br />

inició un sermón con las siguientes palabras:<br />

¿De quién es este lugar? Si es la casa de Dios, donde ha de predicarse la Palabra de Dios,<br />

aquí estoy yo como emisario del Padre, para proclamar la Palabra de Dios.315<br />

Se mandó llamar al bailío, que se encontraba en el castillo de Grüningen. Se aprehendió a<br />

Blaurock y se le hizo montar en un caballo, para llevarlo así a la cárcel. Desde su montura<br />

Blaurock se puso a cantar himnos ya exhortar a los campesinos, que lo seguían con señales de<br />

simpatía y en número cada vez mayor. Entre la multitud estaban asimismo Mantz y Grebel. El<br />

bailío, muy desconcertado, no supo qué hacer cuando los enardecidos fieles pidieron que<br />

prosiguiera el sermón mientras todos avanzaban hacia la cárcel. Logró arrestar también a Grebel.<br />

Mantz, por un tiempo, se salvó de la aprehensión. Acababa de ser soltado de su segundo<br />

encarcelamiento (que duró tres meses) a condición de que se abstuviera de seguir bautizando. A<br />

causa de la simpatía que sentían por ellos muchos de los campesinos de la bailía, costó mucho<br />

trabajo, y no pocas negociaciones, remitir a Grebel y a Blaurock a las autoridades de Zurich. Se<br />

pensó que lo único que podría aplacar al populacho sería un debate abierto entre ellos y<br />

Zwinglio.<br />

Así, una vez más, Grebel y Mantz (que poco después fue también arrestado) se<br />

enfrentaron, junto con Blaurock, en un debate verbal a su antiguo maestro, al amigo en otro<br />

tiempo admirado, ésta vez del 6 al 8 de noviembre de 1525.<br />

<strong>La</strong>s discusiones, celebradas en la iglesia más espaciosa de Zurich (el Grossmunster),<br />

porque la sala del ayuntamiento no podía dar cabida a la muchedumbre, constituyen la Tercera<br />

Disputa Bautismal.316 Estas discusiones, que se prolongaban hasta la noche, estuvieron<br />

presididas, entre otros, por Vadiano (de St. Gallen) y por el doctor Sebastián Hoímeister.<br />

(Hofmeister había sido expulsado de la conservadora ciudad de Schaff-hausen, donde Grebel<br />

había sido huésped suyo, y vivía ahora en Zurich, como pastor del Fraumünster.) Los<br />

campesinos de Grunmgen habían enviado a doce observadores neutrales para que juzgaran si a<br />

los hermanos se les daba una oportunidad plena de desplegar sus opiniones, sin que Zwinglio "se<br />

las estrangulara en la garganta, antes de que las articularan".317 Además de la delegación de<br />

Grüningen, estuvieron presentes,| provistos de salvoconducto, anabaptistas procedentes de St.<br />

Gallen, dej Chur y de Zofingen. (Hubmaier, en Waídshut, había hecho planes dej asistir también,<br />

pero las fuerzas austríacas lo obligaron a regresar a él y sus acompañantes.) Los tres antagonistas<br />

fueron Zwinglio, León Jud Gaspar Megander (Grossmann).318<br />

Los capítulos de acusación de Zwinglio319 contra los hermanos suizos, basados algunos<br />

de ellos en simples rumores, fueron los cuatro siguientes: 1) decían que la magistratura cristiana<br />

debía desaparecer; 2) declaraban que todas las cosas debían ser poseídas en común; 3) decían<br />

que los santos, una vez rebautizados, recibían el don de la impecabilidad; y 4) estaban dispuestos<br />

a resistir por la fuerza a quienes se les opusieran. El cuarto cargo puede haberse basado en una<br />

315 Murait, Quellen, núm. 109.<br />

316 Este ordinal es el correcto, desde que Krajewski identificó como Segunda Disputa la cangresszo de marzo.<br />

317 Murait, Quellen, núm. 115.<br />

318 Ibid , núm. 129.<br />

319 Resumidos así por Bender, op cit., p. 157.

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