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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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la hermenéutica espiritualista de los mismos storchitas, según la cual los dos Testamentos, el<br />

Viejo y el Nuevo, han de ser interpretados en el Espíritu. A este espiritualismo se añadía en él<br />

una intensificación del sentido luterano de la diferencia entre la ley y la gracia, que muy pronto<br />

reaparecería, metamorfoseada, en la imagen müntzeriana del Cristo "amargo" y el Cristo "dulce",<br />

si bien estos términos distintivos no se empleaban todavía. En los días en que Lutero afirmaba<br />

que la fe sola en la obra histórica de Cristo en la cruz era el principio central de la redención, ya<br />

Müntzer había dado un gran paso adelante, y hablaba de una cruz personal misteriosamente<br />

asignada a cada uno de los elegidos como tutela preliminar antes de la visitación del Espíritu<br />

Santo.<br />

Implicado en el movimiento revolucionario de los storchitas, a pesar de que él mismo<br />

declaró en qué puntos no estaba de acuerdo con ellos, Müntzer fue obligado por las autoridades<br />

municipales a salir de la ciudad la noche misma del día en que se le sometió a interrogatorio, 15<br />

de abril de 1521. De Zwickau se dirigió a Saaz (Zatec),95 centro de los valdensestaboritas de<br />

habla alemana, y de allí a Praga, donde, después de ser recibido como luterano (!), predicó dos<br />

sermones el domingo96 de junio, el primero en alemán en la iglesia de Corpus Christi, y el<br />

segundo, por la tarde, en checo, en la capilla de Belén. Acogido amistosamente por el grupo más<br />

radical de los utraquistas (cap. IX.1), fue alojado en casa de los directores de la Universidad<br />

Carolina. Después de cuatro meses se vio con toda claridad que él era, de hecho, mucho más<br />

radical que la extrema ala izquierda de los utraquistas. Se mudó entonces a casa del noble Sobek<br />

Burian, de Konicy, traductor al checo de varias obras de Lotero. Hablando a través de intérpretes<br />

a un auditorio en que se encontraban hussitas radicales, Müntzer expuso sin cortapisas sus<br />

convicciones más atrevidas. Se refirió a las expectaciones taboritas locales y, partiendo de ellas,<br />

expresó su confianza en la inminente reunión del pueblo de Dios. Su manifiesto de Praga<br />

apareció en dos versiones alemanas: una más breve (1° de noviembre de 1521)97 y otra más<br />

larga (25 de noviembre), sobre la cual se hicieron luego las versiones checa y latina. <strong>La</strong> segunda<br />

versión alemana y la traducción checa estaban dirigidas a la gente del pueblo, y su lenguaje y su<br />

tono eran groseros y violentos. <strong>La</strong> pobreza del pueblo le daba ocasión para ataques y más ataques<br />

contra sus opresores; o sea los letrados y los sacerdotes. En la versión latina, al lado de otras<br />

modificaciones, el ataque se limita a los eclesiásticos. <strong>La</strong> comparación entre el texto alemán y el<br />

texto latino muestra claramente que la preocupación central de Müntzer era el empobrecimiento<br />

espiritual de todas las clases a causa de la traición de los clérigos, los eruditos y los sacerdotes.98<br />

Eran ellos quienes habían oscurecido o torcido completamente el evangelio. Müntzer citaba a<br />

Hegesipo como testigo de la prostitución de la iglesia primitiva por obra de los profesionales de<br />

la religión. Donde él preveía una restauración era en la gente del pueblo, los oprimidos y sufridos<br />

custodios de una fe que eran incapaces de articular teológicamente. Debía darse al pueblo la<br />

facultad de elegir a sus pastores, los cuales, a su vez, debían deliberar en consejos o sínodos, y<br />

dar luego cuenta a la congregación de seglares. Y el evangelio que los nuevos pastores debían<br />

proclamar con renovada intensidad era el que Müntzer había bosquejado ya en los últimos días<br />

de su estancia en Zwickau.<br />

95 Lohmann, op. cit., p. 14, observa que Wappler (en la obra citada en la nota anterior) tiende a atribuir al período de Zwickau<br />

algunos de los tratados más radicales de Müntzer.<br />

96 Sobre el centro de 2atec, véase cal). XXI. l. núm. 11); véase también Amedeo Molnár, "Thomas Müntzer und Bóhmen",<br />

Communio Viatorum, 1 (1958), 242-245.<br />

97 Reproducida por O. Brandt, op. cit. Priede verse una traducción inglesa en Rupp, op. cit., pp. 175-178. El estudio básico sobre<br />

los siete meses de Müntzer en Praga es el de Václav Husa, Tareas Müntzer a Cecley, Praga, 1957 (Rozpravy<br />

Ceskoslozvernské Akademie Véd, LXVII,<br />

98 Los varios textos han sido admirablemente analizados en cuanto a sus tendencias por Lohmann, op, cit., pp. 18-30.

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