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WILLIAMS, George H. (1979) La Reforma Radical, Harvard University, Massachusetts (1)

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En el manifiesto de Praga sostiene Müntzer que la meta de la redención es el<br />

otorgamiento de los siete dones del Espíritu.99 Entre los dones se cuenta la recepción de una<br />

instrucción directa del Espíritu Santo en forma de visiones, sueños, afirmaciones extáticas y<br />

exégesis inspiradas. Sólo a los elegidos les es otorgada esta visitación, pero antes de ello tienen<br />

que ser despertados. Tal es la tarea urgente del predicador. Y Müntzer mismo no se da ya a sí<br />

mismo el título de magister, sino el de nuntius Christi (enviado de Cristo). Dice también que,<br />

antes de estar preparados para la visitación del Espíritu, los elegidos necesitan padecer las<br />

torturas del temor. El temor es el principio de la piedad. <strong>La</strong> obra de Cristo en la cruz consistió en<br />

haber dado a los elegidos el ejemplo de una cruz personal.100 Es verdad que la cruz se considera<br />

aquí como un medio divinamente seleccionado de tutela; sin embargo, sumergido a poca<br />

distancia de la superficie está ya un pensamiento destinado a cobrar importancia cada vez mayor<br />

en la vida y en las enseñanzas de Müntzer, a saber: que la disciplina que el cristiano se impone a<br />

sí mismo sirve de preparación para la "cruz" que le está predestinada. Otra característica del<br />

manifiesto de Praga es la clara adopción del milenarismo o quiliasmo de los storchitas y<br />

taboritas, que justifica la violencia de los elegidos cuando tienen que imponer un sufrimiento<br />

externo a quienes se resisten a la tutela del sufrimiento interno.<br />

Cuando vio que sus prédicas no provocaban el deseado levantamiento de los santos<br />

predestinados, Müntzer se retiró de Bohemia (febrero de 1522) y, durante algún tiempo, dejó de<br />

tocar el tema revolucionario. Después de peregrinar un tanto oscuramente de un lado a otro -una<br />

vez se le vio en Wittenberg, de visita en casa de Lutero-,101 Müntzer fue aceptado por el<br />

ayuntamiento de Allstedt, pero sólo a título de prueba, con el cargo de pastor de la iglesia de San<br />

Juan. En esta pequeña población sajona, no lejos de la frontera del condado de Mansfeld,<br />

Müntzer fue provisionalmente el exponente de una reforma magisterial. Habiendo ganado para<br />

su causa al castellano electoral Juan Zeyss, y confiando en ganarse incluso al duque Juan y a<br />

Juan Federico, respectivamente hermano y sobrino del elector, Müntzer se dedicó a realizar un<br />

doble programa. Siguió siendo radical, y hasta declaradamente, pero también trató de mantener<br />

las mejores relaciones posibles con Wittenberg y con el elector, desolidarizándose públicamente<br />

de Storch.<br />

<strong>La</strong> inventiva de que dio muestras Müntzer en su germanización de la liturgia, visible en<br />

Das deutsche Kirchenamt (1523) y en la Deutsche evangelische Messe (1524), es en verdad<br />

extraordinaria. Dividió el año litúrgico en cuatro grandes estaciones. Para estimular la<br />

participación del pueblo, se las arregló para que la mayor parte del servicio fuera cantada.<br />

Conservó los cantos que había en traducción alemana, y él mismo compuso varios himnos.<br />

Cuando se incluía un salmo, insistía en que, se cantara su texto completo, y no sólo las palabras<br />

iniciales, y las selecciones de las Escrituras eran capítulos enteros. Mandó tallar los Diez<br />

Mandamientos en unas tabletas que colocó de manera visible en la iglesia. Del radicalismo social<br />

de Müntzer es poco lo que se transparenta en sus innovaciones litúrgicas, salvo algunas<br />

alteraciones, como la de la colecta "Líbranos del yugo del mal", convertida en "Líbranos del<br />

99 Frederick Lewis Weis, The Life, Teachings, and Works of Johannes Denck, Estrasburgo, 1924, enumera estos dones en<br />

conexión con el bautismo. Véase también infra, cap. tv, a la altura de la nota 30.<br />

100 Heinrich Bornkamm, Mystik, Spiritualismus und die At(ünge des Pietismus im Luthertum, Giessen, 1926, p. 6, llama a estola<br />

"'Theologie der Anfechtung". Sobre el papel de la Theologia Deutsch en Müntzer, véase Steven E. Ozment, Mysticism and<br />

Dissent, New HavenLondres, 1973, cap. III.<br />

101 En vista de eso, Karl Holl, "Luther und die Schwármer", en sus Gesammelte Aufsätze zur Kirchengesclzichte, Tübingen,<br />

1927-1928, vol. I, pp. 420-467, pospone la fecha de la ruptura final con Listero a esta época, a diferencia de Lohmann, el cual<br />

considera el manifiesto de Praga como la formulación definitiva del nuevo Tomás Müntzer.

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