06.06.2018 Views

Tratado De Derecho Penal - Parte General - Tomo III

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

132 TEOR~A DEL DEL~~O<br />

mente de ser un concepto imprescindible frente a los casos concretos,<br />

para descartar desde el comienzo aquellos supuestos en que<br />

nos hallamos sin conducta, lo que impide caer en el ridículo de<br />

afirmar que un animal, una persona jurídica o un sujeto desmayado,<br />

protagonizan "hechos atípicos".<br />

268. El concepto de conducta y la política crimiiial. En los<br />

últimos tiempos se ha difiindido un gra1.e error conceptual en nuestro<br />

medio v tambikn en otros países, consistente en afirmar que la<br />

polémica aierca del concepto de acción o de conducta ha perdido<br />

actualidad o sentido, lo que hasta cierto punto puede ser cierto, pero<br />

el error incuestionable tiene lugar cuando algunos de los cada día<br />

más escasos partidarios del concepto y estructuras causalistas del<br />

delito extrae como conseciiencia de ello que el. finalismo y su concepto<br />

de la acción han fritcasaclo. La realidad es del todo diferente:<br />

el finalismo no ha fracasado, sino que se ha impuesto. al menos en<br />

cuanto a su sistemática, pero, conlo es lógico, ahora se plantean otros<br />

problemas, a los que e1 finaiismo no ha llcgado o no se ha planteado.<br />

Con acierto dice 1LIuñoz Conde que "la época del finalismo se puede<br />

estimar superada", agregando que ello no obedece a que no se acepten<br />

sus conclusiones, "sino precisamente por lo contrario, porque se han impuesto<br />

y hay que buscar nuevas soluciones para nuevos p~oblemas a los<br />

que el finalismo no da respuesta alguna', 111.<br />

Lo cierto es que el finalismo, partiendo del concepto ontológico<br />

de la acción humana, provocó una revolución sistemática, pero Zn<br />

discusión fue alejándose cada vez más de lo que era funclamentul<br />

(la imposibilidacl de aniquilar la conducta humana c m dato óntico)<br />

para caer en tina dispirta acerca de la compktividd lógica del sistema.<br />

Como es natural, todo fue acabando en una discusión lógica<br />

dentro del sistema e insensihleinente se fueron perdiendo de vista<br />

los grandes problemas político-criminales, que habían sido materia<br />

de los debates de comienzo del siglo. Tales excusas pusieron en evidencia<br />

la insuficiencia del debate, una vez que el mismo liabía demostrado<br />

las carencias de a sistemática causalista, pero sin resolver<br />

las cuestiones que habían quedado marginadas, o sea, los interrogante~<br />

de la política-criminal. <strong>De</strong> allí que hoy la tendencia no sea<br />

la de destruir el sistema, sino la de estructurar10 en función de los<br />

1'1 i\lr~Ñoz CONDE, FRANCISCO, Ii~tr~dtlcción al <strong>De</strong>recho Penul, Bnrcclona,<br />

1975, p. 176.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!