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Tratado De Derecho Penal - Parte General - Tomo III

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admitir que el desvalor de la antijuridicidad recaiga sobre una pura exterioridad<br />

de conducta que, por ser sólo exterioridad, consiste en un<br />

mero suceder causal. Ya vimos que los hegelianos llevaban el requerimiento<br />

hasta el punto de exigir la voluntad libre. Roder, que se batía<br />

contra el hegelianismo "0, advertía también que ''el daño exterior, únicamente<br />

como tal, nunca puede constituir por sí solo una acción injusta,<br />

ni producir consecuencia penal, aunque fuera tan sólo la de compensación,<br />

sino cuando aquel daño, en contraposición al hecho meramente<br />

casual, deriva de un deseo injusto de cualquier clase que sea, aunque<br />

proceda de imprevisión o neg1igencia"l". En el propio campo del materialismo<br />

dialéctico se reconoce la significación de la finalidad. El materialismo<br />

dialéctico niega la finalidad en la naturaleza y advierte que<br />

"sólo en las conductas humanas existe finalidad, aunque también ella<br />

depende de las condiciones objetivas de la existencia humana, sobre todo<br />

de las condiciones de vida materiales de la sociedad""2. En cuanto a la<br />

actividad del hombre, particularmente para el ámbito de lo social, en<br />

modo alguno pone en discusión el marxismo la finalidad. Marx y Engels<br />

caracterizaron las "consecuencias conscientes de los fines como la consecuencia<br />

característica entre la actividad social y los procesos naturales".<br />

"Sobre la validez de la finalidad en el ámbito de lo social, construye<br />

el marxismo una de sus más importantes teorías: la teoría de<br />

la lucha de clases" l13.<br />

En el existencialismo, Sartre afirma que la finalidad da seguridad<br />

al objeto, que los procesos que observamos y cuya finalidad desconocemos<br />

son inciertos, si bien también lo son aquellos en que conocemos<br />

la finalidad, puesto que están sometidos a contingencias, pero sabemos<br />

al menos que si el fin se alcanza, su resultado será así. "La acción constituye,<br />

por consiguiente, una capa de objetos seguros en un mundo probable"<br />

"4.<br />

<strong>De</strong>be quedar claro con esto que es infundada la opinión que ha<br />

pretendido mostrar a la teoría final de la acción como filosóficamente<br />

entroncada con la "filosofía del valor" de Hartmann y Scheler, particularmente<br />

con la del primero. Contra esta identificación se alzó Welzel<br />

afirmando que lo realmente sucedido es que tanto el como Hartmann<br />

brevaron de la misma fuente, que fue la llamada "psicología del<br />

pensamiento" (<strong>De</strong>nkpsychologie) de Richard Honigswald. Tjong rastreó<br />

estos antecedentes y los documentó minuciosamente, demostrando la cer-<br />

"0 RODER, Estudios, cit., p. 149.<br />

111 ldem, p. 150.<br />

112 LEONOV, M. A., Ocerk dialekticeskogo materialisma, Moscú, 1948,<br />

458, cit. por WET~ER, GUSTAV A., <strong>De</strong>r dialektischer Materialísmus, Freiburg,<br />

1958, 441.<br />

113 W m , GUSTAV A., op. et loc. cit.; sobre ello también, GORZ, AN-<br />

DRE, La morale & L'histoire, París, 1959.<br />

SARTRE, Emociones, cit., p. 81.<br />

115 WEUEL, en el Prólogo a El nueoo sistema, cit.

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