28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

204<br />

delante de la barbería Drago. Donde vi su pelo brillantinado justo cuando yo iba a.<br />

Caballo cabizbajo. El cochero en el John Long. Apagando la sed.<br />

-Hay un carromato ahí, dijo Mr. Bloom, pero está parado. Le ayudaré a cruzar.<br />

¿Quiere ir a Molesworth Street?<br />

-Sí, contestó el mozalbete. A South Fredenck Street.<br />

-Vamos, dijo Mr. Bloom.<br />

Tocó el delgado codo delicadamente: luego cogió la lacia mano vidente para<br />

guiarla adelante.<br />

Dile algo. Será mejor no mostrarse condescendiente. Desconfían de lo que se les<br />

dice. Haz algún comentario corriente.<br />

-No rompe a llover.<br />

No hubo respuesta.<br />

Manchas en la americana. Babea la comida, supongo. Reconocerá muy bien los<br />

sabores. Le tendrían que dar de comer con cuchara primero. Como la mano de un<br />

niño, su mano. Como era la de Milly. Sensible. Me está sopesando me atrevería a<br />

decir por la mano. A saber si tendrá nombre. El carromato. Mantengamos el bastón<br />

lejos de las patas del caballo: cansado esclavo que pueda echar una cabezada. Así<br />

está bien. Despejado. Del toro la trasera: del caballo la delantera.<br />

-Gracias, señor.<br />

Sabe que soy un hombre. La voz.<br />

-¿Todo bien? La primera a la izquierda.<br />

El mozalbete ciego bordoneó el bordillo y siguió su camino, tirando de nuevo de<br />

su bastón, siempre tentando.<br />

Mr. Bloom caminó tras los pies sin ojos, un traje de corte anodino de espiga de<br />

tweed. ¡Pobre chico! ¿Cómo es posible que supiera que ese carromato estaba ahí?<br />

Debió de sentirlo. Ven las cosas con la frente quizá: como un sentido del volu men.<br />

El peso o el tamaño, algo más negro que la oscuridad. A saber si lo notaría si<br />

quitaran algo de en medio. Notaría un hueco. Rara opinión de Dublín debe de tener,<br />

abriéndose camino bordoneando por el adoquinado. ¿Andaría en línea recta si no<br />

tuviera ese bastón? Cara piadosa exánime como la de alguien que va para cura.<br />

¡Penrose! Así se llamaba aquel fulano.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!