28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

290<br />

Inadvertidos mozuelos latosos de las tierras altas de Escocia entonaban y<br />

redoblaban tras el cortejo:<br />

Pues aunque sea moza de fábrica<br />

Y no lleve perWá.<br />

Rataplán.<br />

Siento una querencia<br />

con sabor a Yorkshire<br />

por mi rosa de Yorkshire.<br />

Rataplán.<br />

Allá por el muro los corredores del cuarto de milla lisa, M. C. Green, H. Shrift, T.<br />

M. Patey, C. Scaife, J. B. Jeffs, G. N. Morphy, F. Stevenson, C. Adderly y W. C.<br />

Huggard salieron de estampida. A zancadas por delante del hotel Finn Cashel Boyle<br />

O'Connor Fitzmaunce Tisdall Farrell miraba fijamente a través de un fiero anteojo<br />

por entre los carruajes a la cabeza de Mr. M. E. Solomons en la ventana del vice-<br />

consulado austrohúngaro. En las profundidades de Leinster Street al lado de la<br />

potema del Trinity un leal súbdito del rey, Homblower el Matamoros, se tocó la<br />

gorra de azuzador. Mientras los lustrosos caballos cabriolaban por Memon Square el<br />

señorito Patrick Aloysius Dignam, a la espera, vio que saludaban al caballero de la<br />

chistera y se levantó él también la gorra negra nueva con los dedos pringados del<br />

papel de los filetes de cerdo. El cuello también se le levantó. El virrey, camino de la<br />

inauguración de la feria del Mirus para recaudar fondos para el hospital Mercer,<br />

circulaba con su cortejo hacia Lower Mount Street. Pasó a un mozalbete ciego<br />

enfrente de la frutería Broadbent. En Lower Mount Street un viandante con<br />

gabardina marrón, comiendo pan seco, cruzó velozmente e ileso por delante del<br />

itinerario del virrey. En el puente del Royal Canal, desde su valla publicitaria, Mr.<br />

Eugene Stratton, con labios hinchados sonriendo, daba a todos los asistentes la<br />

bienvenida al pueblo de Pembroke. En la esquina de Haddington Road dos mujeres<br />

enarenadas se detuvieron, un paraguas y un bolso en el que rodaban once veneras<br />

para ver con asombro al alcalde con la alcaldesa sin la cadena de oro de él. En

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!