28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

453<br />

así como llegó el aguacero. En Ely Place, Baggot Street, Duke's Lawn, de allí por<br />

Memon Green hasta Holles Street un aluvión de agua corriendo por donde antes<br />

estaba seco como un palo y ni una sola tartana o carruaje o coche de alquiler se veía<br />

por ningún sitio pero no más truenos después de ese primero. Enfrente de la puerta<br />

del Muy Honorable juez Mr. Fitzgibbon (que ha de deliberar con Mr. Healy el<br />

abogado sobre las tierras del colegio) Mal. Mulligan un caballero entre caballeros<br />

que no había sino llegado de casa de Mr. Moore el escritor (que era papista pero que<br />

ahora, según cuentan, es un buen orangista) se tropezó con Alec. Bannon con el<br />

pelo corto (que ahora se lleva igual que las capas de baile de verde Kendal) que<br />

acababa de llegar a la ciudad desde Mullingar con la diligencia donde su primo y el<br />

hermano de Mal. M. pasarán aún un mes hasta San Swithin y pregunta qué diablos<br />

hacía allí, él en dirección a casa y él a casa de Andrew Home quedándose para<br />

apurar una copa de vino, según él dijo, pero quería hablarle de una vaquilla<br />

respingona, grande para su edad y elegante patigorda y a todo esto diluviaba por lo<br />

que los dos se encaminaron hacia Home. Allí Leop. Bloom del periódico de<br />

Crawford sentado muellemente con una cuadrilla de zumbones, de jóvenes penden<br />

cieros, Dixon junior estudiante en Nuestra Señora de la Misericordia, Vin. Lynch,<br />

un joven escocés, Will. Madden, T. Lenehan, muy entristecido a causa de un caballo<br />

de carreras en el que puso sus ilusiones y Stephen D. Leop. Bloom también allí por<br />

causa de un abatimiento que había tenido pero ahora se encontraba mejor, habiendo<br />

él soñado anoche un raro ensueño sobre su señora Mrs. Moll en pantuflas rojas y<br />

unas botargas lo que se interpreta por los que saben que denota cambio y la<br />

Mastresa Purefoy también allí, que entró acogiéndose a su vientre, y ahora con las<br />

piernas en alto, pobre mujer, dos días cumplida, las comadronas de lleno en ello y<br />

no consigue dar a luz, ella angustiada por un cuenco de agua de arroz que es un<br />

atinado desecador de los intestinos y su respiración muy pesada más de lo que es<br />

bueno y sería un rapacejo por los coletazos, dicen, pero Dios le dé pronto su<br />

descendencia. Es su noveno arrapiezo que le vive, según tengo oído, y el día de<br />

Nuestra Señora le cortó las uñas a su última arrapieza que entenía para entonces sus<br />

doce meses y con otros tres todos criados a pecho que murieron inscritos con<br />

hermosa letra en la Biblia del rey <strong>James</strong>. Su dueño y señor de algo más de cincuenta

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!