28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

97<br />

-Su hijo y heredero.<br />

-¿Dónde está? dijo Mr. Dedalus, estirándose hacia el otro lado.<br />

El coche, pasando por alcantarillas destapadas y montones de tierra de la calle<br />

levantada delante de las casas de vecinos, dio un vaivén repentinamente en la<br />

esquina y, desviándose bruscamente otra vez hacia las vías del tranvía, siguió su<br />

curso ruidosamente con temblequeantes ruedas. Mr. Dedalus se echó hacia atrás,<br />

diciendo:<br />

-¿Iba ese sinvergüenza de Mulligan con él? ¡Su fidus Achates!<br />

-No, dijo Mr. Bloom. Iba solo.<br />

-A casa de su tía Sally, supongo, dijo Mr. Dedalus, la pandilla Goulding, el<br />

contable de pacotilla borracho y Crissie, el cachito de caca de papá, la niña sabia<br />

que sabe quién es su mismísimo padre.<br />

Mr. Bloom sonrió sin alegría a Ringsend Road. Hnos. Wallace: fábrica de<br />

botellas: el puente de Dodder.<br />

Richie Goulding y la cartera de expedientes. Goulding, Collis y Ward le llama al<br />

bufete. Sus chistes están ya algo manidos. Menudo era. Bailando en Stamer Street<br />

con Ignatius Gallaher un domingo por la mañana, con los dos sombreros de la<br />

patrona prendidos en la cabeza. De francachela toda la noche. Empieza a dar la cara<br />

ahora: ese dolor de espaldas que tiene, me temo. La mujer tomándole el pelo sin<br />

parar. Piensa que se lo va a curar con píldoras. Todo migajas que son. Alrededor de<br />

un seiscientos por ciento de beneficios.<br />

-Se junta con gentuza, refunfuñó Mr. Dedalus. Ese apestoso de Mulligan es un<br />

jodido rufián de cuidado lo cojas por donde lo cojas. Su nombre apesta por todo<br />

Dublín. Pero con la ayuda de Dios y de Su Santa Madre me voy a encargar yo de<br />

escribirle una carta un día de estos a su madre o su tía o lo que sea que le va a abrir<br />

los ojos como platos. Lo voy a joder vivo, créanme.<br />

Gritó por encima del repiqueteo de las ruedas:<br />

-No voy a dejar que ese bastardo de su sobrino arruine a mi hijo. El hijo de un<br />

dependiente de poca monta. Vendiendo cordones en donde mi primo, Peter Paul<br />

M'Swiney. De ninguna manera.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!